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En su intervención en el foro Tribuna Iberoamericana en Madrid, que organizan la Casa de América y la Agencia EFE, el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, destacó que las autoridades de su país actuaron "contundentemente" frente a esa práctica "macabra" para que los responsables no quedasen impunes.
Santos aseguró que "apenas" supieron que un grupo de militares estaba desarrollando esa práctica, se tomaron "medidas muy drásticas" con el presidente Álvaro Uribe y con el Comando General de las Fuerzas Militares.
"Nunca quisimos tapar nada, todo lo contrario. Hemos abierto a todas las investigaciones toda la información", señaló Santos, que estaba al frente del Ministerio de Defensa cuando se desató ese escándalo.
"Esa contundencia tuvo un efecto muy positivo", añadió Santos, que destacó que desde octubre pasado hasta la actualidad no se han presentado denuncias nuevas sobre "falsos positivos" que se hayan cometido después de ese mes.
No obstante, Santos, que dejó en mayo pasado la cartera de Defensa para no inhabilitarse como posible candidato a la Presidencia de Colombia en caso de que Uribe no se presente, abogó por ser cauteloso, ya que, a su juicio, esta cuestión "también se ha convertido en un vehículo para desprestigiar las fuerzas militares",
Actualmente, la Fiscalía investiga unos 1.300 casos de esas ejecuciones extrajudiciales.
En junio pasado, el relator de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Philip Alston, aseguró que los asesinatos de jóvenes civiles por parte de las fuerzas de seguridad en varias regiones de Colombia es la evidencia de que ésta ha sido una "práctica sistemática".
El relator indicó que no ha encontrado pruebas de que esos asesinatos formen parte de una política oficial del Gobierno del presidente Uribe, aunque consideró "insostenible" la explicación de algunos sectores del Ejecutivo de que "las matanzas fueron llevadas a cabo, a pequeña escala, por unas cuantas pocas manzanas podridas".