'El Tigre', la leyenda de la lucha colombiana

Bill Martínez, mejor conocido como 'El Tigre Colombiano', es el máximo exponente de la lucha libre colombiana en todos los tiempos. A sus 83 años y ya retirado de esta disciplina, 'El Tigre' habló con Elespectador.com sobre su carrera como luchador y comentó como llegó a ser el más importante luchador del país por más de 36 años.

'El Tigre' comenzó como luchador a principios de la década de los 50, cuando decidió dejar el boxeo amateur y dedicarse de lleno a este deporte. En su palmarés cuenta con infinidad de títulos, no sólo locales también a nivel mundial. Martínez es el único campeón mundial de lucha libre que tiene nuestro país.

El sábado 23 de enero, este exponente del deporte colombiano será homenajeado en la Arena 'Maracaná' del Barrio Restrepo, desde las 7 p.m., en una noche llena de estrellas, en la que participarán varios de los mejores exponentes de Colombia y del mundo, además se le entregará una mención de honor por todo su aporte a la lucha por más de 50 años.

¿Cómo comenzó la cerrera de Bill Martínez?

Comencé en 1947 como boxeador amateur, luego pasé a la lucha olímpica y greco-romana. Ya en 1950 comencé en la lucha libre profesional, gracias a este deporte he estado en 47 países representado con orgullo a Colombia.

¿Por qué se le conoce como 'El Tigre'?

En mis comienzos cuando salía a pelear muchos se dieron cuenta que era una fiera en el ring, que derrotaba a cuanto adversario se me ponía en frente de ahí en adelante me conocieron como 'El Tigre Colombiano'.

¿En la práctica de este deportes se ha lesionado?

Sí, tengo 17 fracturas, 9 operaciones pero todo eso ha sido una gran experiencia.

¿Qué títulos ha conseguido en la lucha libre?

Fui campeón mundial en Múnich, Alemania, conservándolo por mucho tiempo.

¿Cuál era su preparación?

La base de un deportista es el gimnasio, hay que dedicarle tres o cuatro horas diarias, complementándolo con una buena alimentación, una dieta extrema y un gran sacrificio para dejarle al público unas buenas luchas.

¿De quien recibió apoyo cuando inició su carrera?

La empresa de espectáculos Chash me apoyó muchísimo, aunque muchas de estas empresas ya han desaparecido, pues en Colombia ha perdido auge este deporte.

¿Quien fue su maestro?

Mi maestro fue Iván Tarnowski, un luchador ruso. A él lo conocí en 1950, cuando lo conocí me di cuenta que él era muy bueno en lo que hacía, y me arriesgue y le dije que yo quería entrenar con él, y le pregunté que necesitaba para que él me instruyera. 
Tarnowskime dijo que peleáramos y yo acepté inmediatamente. No le duré tres minutos, me dio palizas seguidas durante cinco días. Él no me enseñaba nada, sólo peleábamos y el resultado era el mismo, me volvía nada en el ring. Un día dije si me vuelve a dar otra paliza no le ínsito más. Me subí al ring y me le enfrenté. Cuando terminamos la pelea me dijo "Vaya vístase", yo inmediatamente pensé que me había votado del gimnasio, cuando estaba listo se me acercó y me dijo "Tigre lo invito a almorzar, lo estaba probando, veo cosas muy buenas en usted, cualidades de un deportista, ahora si le voy a enseñar". Él me lavó el cerebro y me dijo como me debía comportar no sólo en el ring sino en el futuro de mi carrera.

Bill, alguna anécdota de su carrera como luchador, la que más lo marcó...

Cuando regrese a Colombia, tras conquistar el título mundial de lucha libre, un aficionado me preguntó que si yo había perdido un ojo y que si lo tenía de vidrio, yo le respondí que sí. Él se sorprendió y me preguntó nuevamente que como le hacía para luchar en esas condiciones, ý a eso le contesté que no sólo tenía un ojo de vidrio, que tenía los dos, y él me creyó todo lo que le estaba diciendo. Obviamente no tengo ningún ojo de vidrio, lo único que tengo es una lesión algo grave, la que me obligó a realizarme una operación de retina.

¿Cuál es la pelea que más recuerda?

Recuerdo muchísimo la pelea en la que gané el título mundial. Con esa pelea se me abrieron todas las puertas en este deporte.

¿Porque lo reconocían en el mundo?

Estuve una vez en México, allí me radique por tres meses. Recuerdo mucho que me exigían que luchara con mascara, pues allí al público le gustaba que en la peleas saliéramos con mascaras, al principio no me gustó la idea, pero finalmente accedí. En esos tres meses que  luché en México no pude con la máscara y salía a pelear sin ella. a los aficionados eso nos les interesó y me seguían apoyando, me decían que les gustaba mucho mi forma de pelear, que mi estilo no era el mismo que el de los demás luchadores de allá. Cuando me devolví todos los empresarios me dijeron que yo era el mejor luchador extranjero que había estado en México, Creo yo que ese es el mejor reconocimiento que me han hecho a nivel internacional.

Esa forma de lucha que lo caracterizó en México, ¿en qué consistía?

Yo combinaba la lucha greco-romana, que se basa en hacer llaves arriba y abajo del adversario, y cosas que también aprendí de mi época de boxeador como la agilidad y rapidez. Eso fue fundamental en mi estilo de pelea.

¿Qué es lo más difícil de practicar este deporte?

Lo más complicado es entrarle al público, gustarle al público. Para eso hay que dejar la vida en el ring hay que darle lo que ellos quieren, que es acabar con el enemigo lo más rápido posible.

¿Qué necesita este deporte para resurgir en Colombia?

Necesita más promoción. Hoy en día agradezco a la empresa de lucha libre S.A.W (SOCIETY ACTION WRESTLING), que es la que organiza este sábado 23 de enero un homenaje a mi persona, y es la que quiere darle un fuerte empujón a la Lucha Libre para que ocupe el lugar que se merece dentro del deporte colombiano.

Usted se retiro hace algo más de 25 años, ¿qué ha hecho en ese tiempo?

Encontré en las artes marciales mixtas un terreno propicio para continuar con mi carrera. Mi experiencia como luchador profesional y mi estilo propio me permitió ingresar a las mejores academias de Karate, kung Fu, Chao Ling, Kick Boxing, etc, en calidad de maestro.  En Puerto Rico me reconocen como uno de los mejores entrenadores en arte marciales mixtas que han llegado a ese país.

¿Piensa en un retiro definitivo de la lucha?

Si claro ha pasado por mi mente, es algo que estoy estudiando, pero sólo el tiempo dirá cuál es el momento propicio para retírame.

¿Cómo logra mantener su estado físico a sus 83 años?

Hago pesas diariamente y mantengo una rigurosa rutina de ejercicios que me permite estar físicamente bien, a pesar de mi edad.

¿Tiene algún agradecimiento especial para alguien que lo haya apoyado en su carrera?

Si, agradezco mucho Carlos Arturo Rueda, él era periodista de El Espectador, y jamás se perdió una pelea mía. Siempre me acompaño en todas las presentaciones que hacía. Además fue mi gran amigo. de él recibí mucho apoyo y siento mucho aprecio por él.