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El británico Chris Froome, a sus 28 años, ganó ayer su primer Tour de Francia, en su tercera participación. Ya el año pasado había mostrado los dientes, al terminar en la segunda posición. Tranquilo, comedido, sin euforias, el corredor del equipo Sky le confesó a EFE que se descubrió para el Tour en la Vuelta a España 2011, cuando fue subcampeón
¿Cómo describe su viaje hasta llegar a ganar el Tour de Francia?
Es difícil explicarlo con palabras. El viaje ha sido extraordinario, una lucha diaria, siempre ha habido algo diferente, con el viento, las caídas. Este Tour ha sido muy especial para mí. Era el del centenario, algo especial, sin duda.
En su trayectoria ciclista, ¿cuándo vio que podía ganar el Tour?
La primera vez que pensé que podía ser un corredor importante en el Tour fue en 2011, en la Vuelta a España. Aquella prueba reforzó mi confianza y empecé a creer en mí. Vi que podía estar aquí para luchar por primeros puestos.
¿Qué sensación tiene, cree que le cambiará la vida?
La sensación es increíble. Todos dicen que sí, pero no quiero que cambie, quiero seguir así. He trabajado mucho, he competido mucho, ha sido un reto que me ha encantado.
¿Cómo le gustaría que repercutiera su victoria en África?
Espero que motive mucho a los jóvenes deportistas africanos, a quienes les cuesta mucho entender que pueden salir de África para ir a Europa y tener éxito. Hay que buscar oportunidades.
¿Le han molestado las preguntas sobre Lance Armstrong y las sospechas de dopaje?
Sabía que el líder tendría críticas, pero lo acepto y lo entiendo. Estoy decepcionado por el deporte, pero con mi victoria la situación puede cambiar. Hay que demostrar que el deporte ha cambiado. No me ha quitado la felicidad todo esto. Fue difícil, pero también un reto, y hay más razones para festejarlo.
¿Cuántos Tours ganará?
No sé, tengo 28 años, la mayoría de los corredores adquieren la plenitud a los 30. Quiero volver el año que viene y competir mucho tiempo.
¿Cuál fue el peor momento en el Tour?
En Alpe D’Huez, sin duda, cuando no tenía fuerzas. Estaba vacío, con malas sensaciones, no tenía combustible y vi que quedaban 5 kilómetros tremendos. Tuve que hacer un gran esfuerzo mental y Richie Porte me ayudó mucho.
Los aficionados también han sido sus rivales, los que se acercan en la montaña.
Es el Tour y eso le da belleza, los aficionados se pueden acercar, hay un gran ambiente en todo el recorrido. A veces hay que empujarlos cuando no abren carrera. Es una cosa que hace al Tour especial, diferente.
¿Cuando llegó al Sky le hablaron de ganar el Tour?
Me preguntaron qué quería lograr y fijamos objetivos a medio y largo plazo. El Tour lo era a largo plazo, pero no me imaginaba verme de amarillo.
¿Cuál fue el momento más emocionante?
El día más grande fue cuando ataqué en el Ventoux y gané, el momento más increíble y especial. Gané una etapa de leyenda.
¿Nairo Quintana fue una sorpresa?
Sí, se mostró muy fuerte en la escalada desde el principio, ganó una etapa, el maillot blanco, el título de la montaña.. .Sabía que iba a dar lo máximo, es joven y ha logrado algo importante.
¿El colombiano será un rival para el futuro?
Estará en el futuro del Tour y hará buenos puestos. Tiene muchísimo talento, pienso que será uno de los grandes del Tour.
¿Le sorprendió el cuarto puesto de Alberto Contador?
Perdió el podio, pero así es el ciclismo, la propia carrera. Las cosas cambian.
¿Cree que aún tiene usted margen de mejora?
No sé qué me reserva el futuro. He llegado al ciclismo profesional hace sólo cinco años y he progresado mucho, pero sigo aprendiendo muchas cosas cada año. Tengo que mejorar en todos los aspectos del ciclismo, en las contrarreloj, en las subidas, en las bajadas...