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La negociación firmada consiste en que el cuadro embajador se encarga de traer la parte técnica, mientras que la institución educativa aporta la base del conjunto femenino, que se ha destacado en los últimos años por ser uno de los mejores a nivel nacional.
Actualmente, el Club Universidad Sergio Arboleda, nombre con el que participa en los campeonatos, está disputando el Torneo Nacional Femenino Difútbol, en el que va en el primer lugar. El cuadro bogotano definirá en los próximos dos o tres meses los términos y las condiciones con los que formará parte de la primera Liga Femenina de Fútbol.
El club universitario se formó en 2007 como aficionado, pero no logró conseguir resultados satisfactorios. Por tal razón, Ernesto Lucena, decano de la Facultad de Derecho, decidió crear un proyecto en el que la base fuera formar deportistas y apoyar su sueño de estudiar una carrera profesional.
Lucena, con el apoyo de Coldeportes, abrió las inscripciones para que las niñas con talento y disciplina obtuvieran una beca en la universidad para estudiar la carrera que eligieran. El único requisito era que no podían perder ninguna materia, que debían mantener un promedio de 3,8 y que tenían que entrenar todos los días.
Los resultados fueron llegando. Y en 2009 se consagraron campeonas del torneo regional Los Cerros, en el que participaron las principales universidades de Bogotá. Ese triunfo las llevó, un año después, a competir en su primer campeonato nacional: los Juegos Universitarios Nacionales Ascun. Por el buen desempeño en ambas competiciones, varias de las jugadoras comenzaron a integrar la selección de Bogotá y, posteriormente, la de Colombia, participando en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, así como en la Copa Mundo de Canadá hace dos años.
Desde 2010 hasta 2015 fueron las campeonas indestronables de los regionales y nacionales, salvo en 2013, que quedaron subcampeonas. Representaron al país en la Copa Prelibertadores que se disputó en Manizales en 2015. Ese mismo año levantaron un nuevo trofeo: el de la Liga de Bogotá.
Sin embargo, en 2016 el equipo tuvo un quiebre por el cambio generacional, el cual se vio reflejado en los resultados, pues varias de las niñas con las que se había empezado el proceso se estaban graduando y, por las reglas de esas competencias, no podían participar. Básicamente tocaba empezar de cero.
En ese tránsito, siguieron participando en los torneos de la Difútbol y consolidándose como uno de los mejores equipos universitarios del país. Consiguieron aportar diez jugadoras a la primera Liga Femenina de Fútbol, ocho para Fortaleza (Daniela Castellanos, Ximena Duque, Paula Villarraga, Jackeline Fonseca, Angie Valbuena, Claudia Vergel, Karen Murillo y Sindy Ángel) y dos para Santa Fe (Lisseth Moreno y Viverly Erazo).
Con su amplia trayectoria, el equipo femenino de la Sergio espera ratificar su liderazgo en el deporte, ahora en la Liga y de la mano de un grande del fútbol colombiano: Millonarios.