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Hernán Darío Gómez no aguantó más presión. Luego de la derrota que le propinó el Deportes Quindío (2-3) a Santa Fe en el estadio El Campín, el estratega paisa anunció su salida de la dirección técnica del equipo capitalino.
'Bolillo' dio a conocer su paso al costado en la rueda de prensa posterior al juego, en donde reconocíó que se equivocó en el planteamiento táctico que utilizó ante Quindío, y que mejor " me voy para no amargarle más el rato a quienes no me quieren ver aquí en Bogotá".
"Del partido no voy a hablar. Dirigí 18 partidos el año pasado, llevo 11 este año y definitivamente no encontré el equilibrio con Santa Fe. Unas veces sí, otras no. El torneo pasado teníamos una nómina superespecial y no pudimos. Ahora tenemos una especial y tampoco he podido", dijo el estratega en la rueda de prensa al final del juego.
"Yo no me aferro a los puestos, no soy terco, ni cabeciduro. Tampoco vine a recibir maltratos e insultos, porque en todo lado en donde he estado me han tratado bien. Me tengo que ir, me voy a ir. Santa Fe tiene 21 puntos por jugar y un muy buen grupo de jugadores, con el que alguien puede venir y pelear. A lo mejor yo estoy equivocado, salí con un solo delantero y aquí no les gusta eso, aunque en Europa sí funciona, pero que la gente se quede tranquila. Yo no les voy a joder más la vida", agregó Gómez, quien se hizo cargo de la dirección técnica albirroja en agosto pasado, en reemplazo de Fernando Pecoso Castro.
El técnico dijo antes de levantarse de la rueda de prensa que ahí dejaba a Santa Fe con 21 puntos por jugar y con un gran grupo de jugadores que "para mí, es un fracaso tener esa nómina en la posición que está".
Bolillo deja ahora a Santa Fe, en el torneo Apertura 2009, con 15 puntos y undécimo en la clasificación.
Desde su llegada a Santa Fe, Hernán Darío Gómez siempre fue criticado por su particular forma de utilizar la nómina de jugadores cardenales, y porque el equipo nunca mostró una tendencia ofensiva que le gustara a la hinchada, pese a conseguir uno que otro resultado positivo.
Pero pese a todas esas adversidades, Gómez siempre aguantó. Sin embargo, el domingo explotó. "No soy un técnico para recibir maltratos e insultos. He dirigido en muchas partes y siempre he sido respetado y bien tratado", manifestó.
De hecho, Gómez quiso renunciar tras la derrota (1-0) que sufrió Santa Fe ante Equidad en el estadio Metropolitano de Techo, pero en aquella ocasión fueron las directivas las que evitaron que tomara tal decisión. En esa ocasión, Gómez prefirió no hablar a los medios después del juego.
En cambio el domingo en el estadio El Campín no se encontraba el presidente del equipo capitalino, Armando Farfán, quien desde España confirmó que aceptaba la renuncia del estratega paisa y que encargaba, de momento, a Basílico González como técnico interino.