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Es un hombre ocupado Néstor Lorenzo. Aunque haya venido a su país para descansar, son días movidos en la vida de la mano derecha de José Pékerman. Los trámites pendientes y las compras de Navidad resultan ineludibles a esta altura del año. Pero se le escucha feliz al colaborador número uno del técnico argentino que conduce la selección de Colombia. Por el reencuentro con la familia, claro. Y, fundamentalmente, por el presente del equipo nacional. Tercero en la tabla de posiciones y con un partido menos que el resto, ya que quedó libre en la última jornada. Quinto, según el último escalafón elaborado por la FIFA. De perfil bajo, súper juicioso, quien fuera un eficiente zaguero central que vistió las camisetas de Argentinos Juniors, San Lorenzo, Ferro, Boca Juniors, Banfield, Bari de Italia y Swindon de Inglaterra rompe el silencio con El Espectador. Y mientras se apronta a levantar una copa y brindar por este fenomenal 2012, hace un balance del año y enfoca su mirada hacia un futuro no muy lejano: el doble choque de marzo, frente a Bolivia y Venezuela, dos partidos vitales.
Lorenzo acompaña a Pékerman desde hace casi una década. Pero Néstor conoce a José desde que jugaba en las inferiores de Argentinos Juniors. Siempre a su lado, formó parte del cuerpo técnico en la selección de Argentina que disputó la Copa de las Confederaciones y el Mundial de Alemania y en Toluca y Tigres de México. Hoy, forma parte de un grupo sólido en el que también trabajan Patricio Camps y Pablo Garabello como colaboradores técnicos y Eduardo Urtasun como preparador físico. Y en su Buenos Aires querido, este pisciano que el 28 de febrero cumplirá 47 años dice que está muy cómodo en Bogotá, que ya se adaptó a algunas de sus costumbres alimenticias, como “comer arepas en el desayuno”, pero que todavía no cuadra con los horarios para ir a cenar. “Vamos tan tarde, que a veces los mozos nos echan del restaurante”, comenta divertido.
¿Les está yendo mejor de lo que esperaban?
Nos está yendo bien. Al principio, atravesamos una etapa de conocimiento, nos preocupamos por recabar información de cada jugador. Después, se fue armando el grupo, el equipo, y considero que estamos en un buen momento. Especialmente, por los jugadores, que tienen una actualidad muy importante en sus clubes y lo ratifican cada vez que son convocados para jugar en la selección.
Colombia había hecho una buena Copa América, ¿se encontraron con una gran generación de jugadores?
Sin duda de que los jugadores colombianos que brillan en este ciclo son conocidos y estuvieron en los procesos anteriores. Pero, además, entraron otros futbolistas que habían tenido participación en los juveniles, como Edwin Valencia y Carlos Valdez. Volvió Macnelly Torres, y Leao Ramírez y Teo Gutiérrez tienen más protagonismo. Son jugadores que se incluyeron en el grupo y rindieron.
¿Cuál es el jugador que más los sorprendió?
Hay de primer nivel. A Falcao no lo vamos a descubrir ahora. Radamel es un número uno en su puesto, por personalidad y liderazgo. Mario Yepes es muy importante. Por potencial, James Rodríguez. Y hay muchos otros con inteligencia táctica. Cada uno de los convocados es importante y ellos lo tienen claro. Todo eso le da la pauta a uno de que las cosas puedan salir como esperamos.
¿Falcao es fuera de serie?
Semana a semana, demuestra el potencial que tiene. Es un excelente profesional y sabe lo que quiere y a qué juega. Por algo le está yendo como le va en una liga tan competitiva como la de España y en un equipo importante como el Atlético de Madrid.
¿James Rodríguez es un creativo capaz de ponerse el equipo al hombro?
Creo que es un jugador con mucho potencial, que es una realidad, pero todavía no ha llegado a su techo.
Al margen del aspecto individual, ¿cuál es el secreto para semejante campaña?
El secreto es el trabajo y el compromiso que adquirieron los jugadores. Ellos aceptaron sin ningún problema las pautas que José puso, por eso se potenciaron. Están persiguiendo un sueño, están decididos en devolverle la alegría al país.
Si tuviera que ponerle un puntaje a la selección del 1 al 10, ¿qué número elegiría?
No me gusta poner puntajes… Lo que puedo decir es que estamos en una situación favorable, expectantes, con resultados que avalan el sueño del Mundial y con ganas de seguir creciendo. Pero somos cautos. Sabemos que no nos podemos dormir, porque en marzo hay dos finales.
¿Contra Bolivia y Venezuela se juegan gran parte de la clasificación?
El más importante es el partido que viene. Y en este caso, lo son los que tenemos que jugar contra Bolivia y Venezuela. Son dos equipos complicados. Bolivia creció desde que llegó ‘El Vasco’ Azkargorta, se ve ordenado, más impenetrable. Va a ser un rival de cuidado. Venezuela hizo buenos partidos de local y visitante, tiene jugadores muy interesantes. Tenemos que tomar estos compromisos con la mayor seriedad posible.
¿Cuándo cree que se va a definir el pase al Mundial de Brasil?
Para algunos equipos se puede definir antes, depende del nivel que mantengan las selecciones. Quizá en octubre. Los que están arriba, tienen que seguir con esa racha positiva. No me atrevo a vaticinar nada. Cada fecha es distinta y todo depende de la actualidad del jugador propio y el ajeno, claro. No es lo mismo jugar un campeonato, que sabes que todo puede resolverse en un mes. La eliminatoria es larga y muy dura. Ningún partido es previsible.
¿Ya se metieron al aficionado en el bolsillo? Porque al principio, cuando llegaron, algunos los miraban de reojo por ser extranjeros.
Y era normal, porque no nos conocían. Pero el que siempre habla es el equipo dentro del campo de juego. Y ahora, la gente está contenta. Alienta, muestra su ansiedad por la clasificación. En definitiva, lo que hace cualquier hincha.
¿Pékerman era el técnico que le hacía falta a Colombia?
Eso no lo puedo contestar. Lo que puedo asegurar es que nos debemos a esta selección y tratamos de hacer el trabajo de la mejor manera posible.
Usted que lo conoce bien, puede decir, entonces, cómo es trabajar y convivir con José.
Es un estratega, un técnico que tiene una intuición superior a la media. Sabe cómo descubrir el talento y combinarlo dentro del campo de juego. Posee una percepción superior a la normal. Como persona, es muy tranquilo, inteligente, laborioso y exigente.
¿El fútbol colombiano se ajusta a la medida de Pékerman?
Siempre que hay buenos jugadores, a un técnico se le facilitan las cosas., y en Colombia, no sólo hay material, además, hay respeto por el buen juego. Eso es algo que gusta mucho. La mayoría de los equipos, por otro lado, juega con un enganche y en los últimos tiempos aparecieron jugadores jóvenes que prometen y se van convirtiendo en una realidad. Tal vez les falte pasar por algún club internacional para trascender, pero se les ve futuro.
Hablando de jóvenes, ¿cómo observa a la selección juvenil de cara al Suramericano que se va a disputar en la Argentina?
A algunos de los chicos los hemos entrenado, como el caso de Juan Fernando Quintero y John Córdoba. Yo tengo expectativas, porque Carlos Restrepo está haciendo bien su trabajo y aunque la mayoría de los integrantes del plantel son jóvenes que recién están dando sus primeros pasos, me gusta el equipo.