Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El fútbol es hermoso porque es inesperado y cada cuanto da sorpresas que hacen creer en la deportividad y la posibilidad de las hazañas, que se valoran más cuando el respaldo económico no es abultado. Y es que el presupuesto de Independiente del Valle es de 5,5 millones de dólares, algo exiguo en comparación con los grandes clubes del continente; entre ellos, Atlético Nacional, su rival en la final de la Copa Libertadores.
Su fundación se remonta al 1 de marzo de 1958, por José Terán, nombre importante porque el club, en homenaje, adoptaría su nombre en 1977, dos años después de la muerte de dicho fundador. Se pasó a llamar Independiente José Terán. Por ese entonces su indumentaria era de color rojo y blanco, inspirada en el Club Atlético Independiente, de Argentina.
El ascenso a la segunda categoría de Pichincha se dio en 1995. Los colores actuales, azul y negro, los adopta en 2006, cuando aún jugaba en esta división. Su debut en la máxima del fútbol ecuatoriano fue el 6 de febrero de 2010 con victoria 1-0 sobre el Manta. Por ese entonces nadie se imaginaba la historia que estaba por protagonizar el equipo oriundo de un valle aledaño a Quito, capital de Ecuador.
Una seria estrategia empresarial por parte de Michel Deller, empresario exitoso del país de la mitad del mundo, tienen a la escuadra a las puerta de la gloria. Deller es accionistas de dos importantes centros comerciales de Quito, y, junto a otros inversores, tomó las riendas de los negriazules con la idea de ver un negocio viable en el fútbol.
Dicha inyección de capital permitió constituir una empresa deportiva seria que contrató jugadores de otros clubes para que ‘la rompieran’ en Independiente. Todo bajo claras reglas presupuestarias. El finalista de la Copa Libertadores se transformó en una compañía limitada. Así lo afirma Santiago Morales, gerente de la escuadra: “Nosotros siempre nos hemos ceñido a un presupuesto. Muchos jugadores no firmaban por el club por diferencias de 100 dólares y los dejábamos ir”.
La dirigencia del cuadro del Valle decidió adquirir los derechos de ciertos futbolistas, para luego venderlos. Uno de los casos de mayor importancia es el de Jefferson Montero, quien en 2009 se marchó al Villarreal en una cifra aproximada a los 700.000 dólares. Ahora milita en el Swansea, de la Premier League.
Sólida. Así fue la estrategia que permitió la formación de jugadores que después exportan su futuro. Además, las divisiones menores de Independiente del Valle son reconocidas por ser las mejores del fútbol ecuatoriano. El club cuenta con un colegio para que los jóvenes talentos tengan una formación integral. Son 120 promesas que están allí. La inversión para esta ejemplar causa supera el 1,5 millones de dólares cada temporada.
“Hoy, el equipo está mucho más maduro; no nos pesan los rivales, nos fuimos dando cuenta de que podíamos”, manifestó el uruguayo Pablo Repetto, director técnico del plantel profesional, que cuenta con 17 jugadores de las inferiores, antes del enfrentamiento con Boca Juniors. “Hay bases sólidas con respecto a la formación de los juveniles. El equipo apuesta por la cantera”, agrega Repetto, quien reconoció que arribó al balompié ecuatoriano atraído por el proyecto, que está a punto de coronarse con el torneo de clubes más prestigioso de América. Según el DT charrúa, se debe mejorar en la formación de defensores, pero es el ecuatoriano es “un fútbol veloz, con muy buena técnica”.
Cabe resaltar que Independiente del Valle no cuenta con una hinchada numerosa, son pocas las personas que viven en el valle de donde nació este modesto club, que donó el dinero de las taquillas frente a River Plate, Pumas y Boca, más de 300.000 dólares, a las víctimas del terremoto que sacudió a Ecuador.
Independiente del Valle está a 90 minutos de levantar su primer trofeo importante y meterse en los emocionantes libros futboleros como el David que derrotó, no a uno, sino a varios Goliats demostrando que los proyectos coherentes y con trabajo en los bienes más importantes de todo club, los jugadores de su cantera, traen sus trascendentales réditos.