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A las 3:10 a.m. de este martes, el acuerdo final entre el Comité de Paro de Buenaventura y los negociadores del Gobierno Nacional estaba casi listo. Los dos equipos habían acordado que no había oportunidad ni para descansar. “Esto es mejor así, hay que trabajar con pinzas, como un cirujano”, dijo entre bostezos uno de los asistentes a las mesas de trabajo.
Y es que el acuerdo era como una cirugía muy compleja, a la cual no se podía dar más espera. A las 4:06 a.m., justo cuando Guillermo Rivera, ministro del Interior, empezó a leer lo que se consideraba el documento final, el Comité de Paro encontró varios reparos al mismo. “Solicitamos un tiempo para analizar el caso”, dijo uno de los negociadores, y el grupo se retiró del lugar a deliberar en lo que se conoce como “espacio autónomo”. ¿En qué radicaba la molestia? En que, en primer lugar, existían dos documentos separados, y segundo, en el apartado relacionado con la creación del patrimonio autónomo, las pretensiones de éste no eran muy claras.
El reloj daba las 6:50 a.m. cuando los delegados, dos por cada bando, aprobaron el acuerdo, consignado ya en un único documento. Rivera ingresó luego de esto al recinto del hotel Cosmos Pacífico, en donde lo esperaban, como un gran “premio” conciliador, una serie de pequeñas canastas que contenían productos autóctonos de la región. Se sintió un gran respiro.
Ya a las 8:30 a.m., luego de redactar los últimos detalles, que incluso fueron escritos por el propio Rivera en su computador, se anunció oficialmente lo que todos querían escuchar: “Se ha logrado un acuerdo”. La alegría no se hizo esperar, los asistentes gritaron de júbilo, mientras otros salían del recinto diciendo “la comunidad lo tiene que saber”.
“La parte central de este acuerdo con el pueblo de Buenaventura radica en la creación de un patrimonio autónomo. A través de este se financiarán las obras de más relevancia para la ciudad en los próximos 10 años. El compromiso de este gobierno es dejar un marco de acción para que las futuras administraciones continúen con las obras”, señaló el ministro Rivera.
El acuerdo logrado
El Gobierno se comprometió con los habitantes del puerto de Buenaventura a programar inversiones por $800.000 millones que saldrán del presupuesto general de la Nación, de recursos aprobados para cada uno de los ministerios comprometidos con la solución que finalizó el paro.
La Gobernación del Valle informó que el monto total para las inversiones asciende a $1,5 billones. De esta cantidad, cerca de $700.000 millones vendrán del Fondo de Patrimonio Autónomo, iniciativa que debe llevar el Gobierno al Congreso en la legislatura que arranca el 20 de julio. Los patrimonios autónomos sólo pueden ser autorizados por ley.
El acuerdo contempla que en la ciudad portuaria se destinarán $350.000 millones para el acueducto y alcantarillado, con lo cual se garantiza el suministro de agua por 24 horas para toda la población, mientras que el acueducto rural tendrá recursos por $25.000 millones. Para la ciudadela hospitalaria se dispondrá de $183.000 millones y se acordó que la Unidad de Cuidados Intensivos disponga de un presupuesto de $12.500 millones para ser reabierta en octubre de este año. Para el sector educativo se destinaron $170.000 millones. Otras obras incluidas en el acuerdo son el parque industrial pesquero y acuícola y el muelle de cabotaje.
El Comité de Paro indicó, además, que el Ministerio de Vivienda se encargará de la construcción de 7.000 soluciones de vivienda para la ciudad. De igual manera, se realizarán adecuaciones en varios centros de salud, con una inversión de $27.000 millones, y se reconstruirá el estadio Marino Klínger, el cual está en estado de abandono, con recursos que llegan a los $35 mil millones.