Paros pasarán cuenta de cobro a la economía

El tema de Buenaventura ha sido muy serio y, como sucedió en 2013, puede afectar la cadena productiva industrial, dice la ANIF.

Jorge Sáenz v.
08 de junio de 2017 - 03:54 a. m.
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La economía colombiana sigue en la mira de las firmas calificadoras de riesgo y, pese a que su perspectiva de desempeño no está amenazada, la cifra de crecimiento registrada en el primer trimestre (1,1 %) se ubicó por debajo de los pronósticos. Así se advirtió en el foro “Colombia a los ojos de Wall Street”, organizado por ANIF, Council of the Americas y Fedesarrollo.

Para los expertos que asistieron al evento, es preocupante el crecimiento de la deuda externa, que está llegando a niveles muy altos. Analistas internacionales le recomendaron al Gobierno hacer un mayor ajuste fiscal y, en el plano interno, evaluar los efectos que pueda tener en la economía el paro de Buenaventura, que esta semana llegó a su fin, después de 22 días en los que se bloqueó la operación de este importante puerto.

Richard Francis, director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings, indicó que el Gobierno necesita hacer un ajuste fiscal mayor el año que viene, para mantener la estabilidad de la deuda en términos del Producto Interno Bruto (PIB): “Todavía hay problemas y, aunque vemos que la tendencia es estable, queremos ver una caída en la deuda. Necesitan hacer más esfuerzos”.

El director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, admitió que los paros son parte del tipo de conflicto normal de una economía, “pero generan costos muy grandes. La forma como se solucionen debe tener muy en cuenta quién va a pagar esos costos”. Villar recordó que las consecuencias económicas de las protestas tiene que asumirlas la sociedad colombiana con impuestos.

Ante esta advertencia, Sergio Clavijo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), señaló que con los dineros que el Gobierno anunció para desactivar los paros del magisterio y del Pacífico se creó un fondo de $2 billones y señaló que es correcto que “esos recursos no se desembolsen en forma desorganizada con mermelada, sino estructurados, de acuerdo con los problemas”.

Ante este panorama cargado de nubarrones, Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, insistió en que la economía se encuentra en un proceso de recuperación. “Se mantiene un buen dinamismo del sector financiero; el sector agropecuario también lo tuvo durante el primer trimestre, energía y agua van a tener un buen desempeño tras el fin del fenómeno de El Niño, que afectó la generación (de energía) en los primeros meses del año pasado; en obras civiles nos van a ayudar el programa de las 4G y la inversión petrolera”.

Cárdenas respondió a las inquietudes de la calificadora Fitch indicando que “seguimos en nuestro proceso de consolidación fiscal y reducción del déficit fiscal, que se va a lograr con un aumento de ingresos, petroleros y no petroleros, con una disminución de los intereses, en la medida en que disminuye la relación deuda/PIB y con un recorte adicional en los gastos de funcionamiento”.

El funcionario reiteró ante los representantes del sistema financiero colombiano que “no hay razón para el pesimismo”. Y agregó que “las situaciones más difíciles ya las sorteamos, que fueron las asociadas a esos fuertes ajustes en materia fiscal, tanto del lado de ingresos, como el de gastos”. Y a renglón seguido insistió, ante un auditorio con empresarios, que “tenemos que pensar cómo llegar al (crecimiento de la economía) del 4 %”.

Optimismo con reservas

El director de Fedesarrollo anotó que las cifras de la expansión del PIB del primer trimestre de 1,1 % muestran que la recuperación se está demorando más de lo previsto, “pero seguimos pensando que los próximos trimestres van a ser mejores. El gran reto es cómo volver a tasas de crecimiento del 4 % en el mediano plazo”.

Clavijo, de la ANIF, consideró que la forma como arrancó la economía este año no fue muy buena y la esperanza es que el segundo trimestre mejore. “Nos preocupa el impacto negativo de los paros. El tema de Buenaventura ha sido muy serio y, como sucedió en 2013, puede afectar la cadena productiva industrial y los costos de alimentos en el momento en que la inflación estaba comenzado a ceder”.

El directivo anticipó que el Banco de la República tiene espacio para bajar la tasa de interés en la próxima reunión de junta, “recomendamos y esperamos que el Banco recorte 25 puntos básicos, llevándola del 6,25 % al 6 %”.

Clavijo indicó que el desafío es “monumental” para volver a tener crecimientos del 4 % y recomendó apretar el paso en el tema de infraestructura para así ganar en productividad.

Pero esta meta sólo se va a conseguir hacia 2020, cuando se tengan las vías de la competitividad y “entonces podríamos pensar en que haya un repunte de las exportaciones no tradicionales, que hoy están creciendo al 1 %, lo que representa un crecimiento muy pobre”.

Villar consideró que “estamos empezando a salir del peor momento del ajuste que requería la caída en el precio de los commodities (petróleo) y el colapso de la economía venezolana. Pero el reto hacia adelante obliga a pensar en cómo recuperar tasas de crecimiento más altas”.

El director de Fedesarrollo dijo que en mayo se ha visto una recuperación en el indicador de confianza de los consumidores y, a pesar de que la confianza de los hogares en la economía sigue siendo negativa, la tendencia es favorable.

Por Jorge Sáenz v.

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