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Después de casi dos semanas de suspensión, el Tribunal de Cundinamarca reanudó la venta de Cafesalud (propiedad en 86 % de Saludcoop), la EPS más grande del país, con seis millones de usuarios. Aunque la investigación iniciada a raíz de la demanda presentada por Jorge Enrique Robledo, senador del Polo Democrático, continúa, se quitó la medida cautelar sobre la operación. (Lea El origen de la enfermedad de Cafesalud)
Hace un mes, el consorcio Prestasalud fue elegido como el comprador de todos los activos de Cafesalud, del servicio para los cuatro millones de afiliados del régimen contributivo y los dos millones del subsidiado y de Esimed (la red de clínicas y hospitales). La oferta fue de $1,45 billones.
La operación desde el comienzo generó polémica en diferentes sectores, sobre todo por el pago de las deudas de la EPS. Por ejemplo, la Procuraduría denunció que no se conocían los detalles del negocio y que Prestasalud había comprado Cafesalud también con las deudas.
La liquidadora de Saludcoop, Ángela María Echeverry, se defendió diciendo que la venta no incluyó los pasivos, pero que los $1,45 billones que se recibirán se utilizarán para pagar la totalidad de las deudas desde la liquidación. Lo restante irá para pagar las deudas del Grupo Saludcoop.
Sin embargo, la presión sobre la venta continuó, a tal punto que el pasado 9 de junio el Tribunal de Cundinamarca frenó provisionalmente el negocio de $1,45 billones con el que Prestasalud compró la EPS, mientras se estudia la demanda del senador Robledo.
El congresista denunció que la venta de Cafesalud se dio por medio de una subasta de un único oferente: “Mientras que Prestasalud ofertó por todo, Sánitas (el otro oferente que llegó a la fase final) sólo apostó por el contributivo. Se están confundiendo peras con manzanas, no se pueden comparar. No se hizo una elección transparente”.
A pesar de los recursos presentados y de la fuerte oposición, el Tribunal de Cundinamarca suspendió la medida cautelar sobre la venta. “En esta etapa preliminar del proceso es suficiente para verificar que en principio se garantizó la concurrencia de los distintos interesados en la compra de los activos, pasivos y contratos de Cafesalud y Esimed”, afirmó el Tribunal. Por su parte, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) dijo la semana pasada que la operación no representaba una violación a la libre competencia.
De manera que, aunque se siga investigando, el proceso de transferencia de activos de Cafesalud a Prestasalud continúa. El cronograma inicial, antes de la suspensión, contemplaba que a comienzos de agosto se realizaría el traslado de usuarios. Por lo que es posible que el cronograma se aplace.
Tras saber de la reanudación de la venta, el senador Robledo indicó que “es inexplicable que el Tribunal de Cundinamarca haga ese cambio de posición. Al quitar la medida cautelar, la acción popular queda como una farsa. No tiene sentido, pues los jueces tomarían una decisión sobre un negocio que se está llevando a cabo (...). Es evidente la presión política. El Gobierno se va a salir con la suya. Vamos a interponer el recurso de reposición y vamos a convocar un debate a comienzos de agosto para que el país conozca el detalle de este negocio”.
Por su parte, Prestasalud emitió un comunicado en el que dice que continuará adelantando “las gestiones necesarias para la implementación del novedoso modelo de salud que proponemos, que, estamos seguros, beneficiará a nuestros usuarios, todo ello enmarcado en nuestro profundo respeto por el sistema legal colombiano y los derechos de nuestros afiliados”.
Así están las cosas. Se reanuda la venta de Cafesalud, un negocio en el que Prestasalud pagó $1,45 billones, pero que le representaría más de $5 billones en recursos de la salud por los casi seis millones de usuarios. Tal parece que la polémica volverá en agosto, cuando se haga el traslado de activos y se realice el debate en el Congreso.