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A través de una publicación en Facebook, seguidores del Centro Democrático habría contactado a personas de Tunja (Boyacá) para que fueran a una marcha, en la que estarían candidatos a la Cámara y al Senado, el candidato presidencial Iván Duque y el senador Álvaro Uribe Vélez. La promesa era que, si iban, les pagarían $25.000, pero, según han denunciado, a muchos no les pagaron y, a otros, solo les pagaron $20.000.
La historia es así. Este jueves, candidatos del Centro Democrático recorrieron varios municipios de Boyacá para hacer campaña, tanto para las elecciones al Congreso, como para la consulta interpartidista en la que Duque es el representante de los uribistas. Así, a esta asistieron el expresidente Álvaro Uribe, Duque y los candidatos Diana Peña (candidata a la Cámara por Boyacá) y Ciro Alejandro Ramírez (candidato al Senado).
Cuando inició la marcha en Boyacá, como quedó registrado en redes sociales, los candidatos del Centro Democrático, así como sus seguidores, se encontraron con un grupo de personas -muchos de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC)- que, con pancartas en contra de los uribistas, discutieron con los miembros del partido.
El Espectador conoció que, además, varias de las personas que salieron a marchar, no lo hicieron por ser simpatizantes del Centro Democrático, sino porque a través de redes sociales les ofrecieron un pago de $25.000. La denuncia ha sido, porque, a pesar de la promesa de un pago de medio día de trabajo (de 8 de la mañana hasta pasado mediodía), el dinero no se entregó.
Una mujer afectada, que habló con El Espectador y que pidió no revelar su nombre por cuestión de seguridad, explicó que conoció la oferta a través de una publicación en Facebook, en la que dice: “Disponible cupo para mañana marcha política pagan 25”. En el post hay un teléfono celular con el que este medio intentó contactarse, pero no recibió respuesta.
“Hicieron una publicación en Facebook, una señora de nombre Nohora Eliana, ella ofrecía $25.000. A algunos de los que fuimos les dieron camiseta y gorra, otros solo camiseta y un banderín, y a otros, pancartas. Inicialmente, estuvo ella ahí, nos anotó cuando llegamos al punto de encuentro. Pero cuando se terminó, como a la una de la tarde, nos tocó buscarla, porque apagó el celular”, explicó la persona que estuvo en la manifestación.
Según explicó, eran “varios líderes” los que habían conseguido gente por redes sociales para ir a la manifestación y que, en el caso de ella, estaban acompañando a la candidata a la Cámara de Representantes Diana Peña. Este medio le preguntó a Peña sobre la situación y negó rotundamente tener conocimiento sobre la situación, asegurando que ellos no buscan hacer política “de forma politiquera”..
Después de la marcha, la mujer y otras decenas de manifestantes empezaron a buscar a la mujer identificada como “Nohora Tatiana”, quien les "dijo que solo tenía para pagarle como a 20 personas, después de ser 100 o más (…) Solo nos pagaron a cinco y solo nos dieron de a $20.000, a las demás personas no les pagaron”.
John Becerra, un testigo de las protestas de las personas a las que no les pagaron, publicó un video en sus redes sociales donde se ve cómo las personas protestan por no haber recibido el pago que les prometieron. “Llegaron sobre la 1:45pm unas 60 personas (…) Me comentaron que los habían citado, porque les iban a hacer un pago de $25.000 que era lo que habían negociado por acompañar al presidente Uribe, pero que no les efectuaron el pago”, explicó.
Sobre este asunto, la candidata Peña aseguró: "No sabría decir ni qué, ni cómo fue, no tengo conocimiento del asunto. Desde mi campaña tenemos prohibido al equipo de trabajo este tipo de hechos. En el Centro Democrático lo que hacemos es trabajar casa a casa, con las personas y decirles que esta es una manera diferente de hacer la política tradicional".
Aunque no es una conducta irregular, la Misión de Observación Electoral (MOE) explicó que "el problema de eso es no saber de dónde saca el candidato la plata, porque este tipo de cosas se pagan en efectivo, lo que hace difícil saber si son de recursos legales o ilegales. Y segundo, habla mucho del estado de los partidos políticos, que no pueden seducir a la ciudadanía para que voluntariamente se desplace a las marchas".