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¿Qué significa ser "el de Fico" en Medellín?
Es una forma de hacer política, llevamos más de 20 años en esto, dos períodos en el Concejo, una campaña a la alcaldía que perdimos y ahora estuvimos gobernando la ciudad. Es una forma que la gente conoce, que sabe cómo lo hacemos. Yo no tengo una sola investigación.
Es el que está más cerca de los punteros... ¿Cómo lee la intención de voto?
Las encuestas miden un momento y no sabemos qué pasa en los días después que la hacen, porque las publican días después. La campaña cambia todos los días.
¿Está abierto a alianzas o va hasta el final?
Estamos acá para ganar, para continuar con el modelo de ciudad que tiene Federico, con la forma de hacer política. Queremos y vamos a ganar, no estoy hablando con nadie de alianza ni nada, pero no sabría si las vaya a hacer más adelante. Hablé con Jesús Aníbal en su momento, pero no llegamos a nada y se fue a otra campaña donde sí le daban lo que quería.
¿Qué va a definir la elección en la recta final?
A Medellín la queremos mucho, es una ciudad en donde las cosas continúan y los proyectos avanzan, en donde los alcaldes no llegan a cambiar todo, y creo que la gente va a valorar el conocimiento de ciudad, el conocimiento de lo público, el saber administrarlo, y será importante el equipo y que las propuestas sean realizables, porque la gente no va a tragar entero ni a votar por alguien que promete cosas imposibles.
En la ciudad reparten publicidad con la foto suya, al lado de la del alcalde Federico. ¿No cree que es participación indebida en política por parte del alcalde?
Volvemos a lo mismo. La historia mía es toda con Federico y ahí lo que muestro son las fotos de lo que yo he hecho y he trabajado. Nadie más tiene eso porque los demás no han trabajado con Federico. Soy yo el que las estoy mostrando y no hay problema con eso.
Si no estuviese con Federico, si Federico no fuese la referencia, ¿cómo se defiende usted solo?
Es que si no fuese por Federico, yo no sería candidato porque aspiro para continuar con una forma de gobernar la ciudad, continuar con unos proyectos y unas ideas. No es un tema personal, es un tema de querer la continuidad.
¿En qué espectro político se ubica?
Con Federico. Somos la propuesta más de centro de la ciudad, más que izquierda o derecha, somos una manera de hacer las cosas: transparente, de frente, cercana a la gente.
¿Y no cree que puede perder fuerza al no ubicarse en la dicotomía uribismo-antiuribismo en una ciudad como Medellín, cuando los candidatos punteros están identificados con uno u otro lado?
Se trata de no perder identidad. Hay que ser sinceros y la gente va a elegir algo de centro. La gente no va a arriesgar la ciudad con Alfredo Ramos, que no conoce la ciudad, que nunca ha manejado nada, nunca ha firmado un contrato, o con Daniel, que no sabemos de dónde es ni de dónde viene. La gente va a elegir a alguien conocido, que dé confianza y seguridad.
¿Cree que Alfredo Ramos no tiene ningún tipo de experiencia?
No es que crea, estoy seguro. Alfredo solo ha sido senador y nombrado, pues, porque lo metieron en una lista. Nunca ha firmado un contrato en el Estado, en cambio yo dirigí las terminales, el Concejo de Medellín, la secretaría de gobierno, yo he firmado muchos contratos, he manejado gente, he dirigido la ciudad. Se necesita conocimiento porque es muy difícil que alguien sea elegido alcalde sólo por ser el hijo de alguien, pero sin capacidad.
Contexto: Medellín: los hilos que mueven los apoyos políticos en la campaña a la alcaldía
¿Cuál es el eje programático de su campaña?
Está el tema de la juventud, queremos apostarle más a la educación superior. Aquí solo cuatro de cada 10 jóvenes entran a la educación superior y en algunas comunas, solo hay dos de cada 10 jóvenes. La gran apuesta con 50.000 becas de educación superior y es donde más tenemos que crecer. También hay otro problema, y es que los jóvenes llegan y se retiran, se salen al segundo semestre, no saben qué les gusta. Vamos a montar un programa que se llama Buen Camino, para trabajar con 50.000 jóvenes de octavo, noveno y décimo grado para ayudarles a tomar buenas decisiones en los personal, profesional y laboral, de manera que cuando lleguen a esas becas estén conscientes de la importancia del estudio y sepan qué estudiar, o si quieren tener otros caminos de emprendimiento o deporte.
¿Qué hacer con el medioambiente?
Aquí hay un tema fuerte de contaminación. Queremos un sistema de medición transparente, que mida toda la ciudad, y queremos que el combustible nuestro sea limpio y que los vehículos más contaminantes tengan un impuesto de rodamiento al revés, cuando el vehículo está nuevo sea cero y en la medida en que va envejeciendo, ese impuesto suba para que obligue a la renovación del parque automotor. También queremos bicicletas eléctricas para tener estaciones en los barrios de montaña, y cubrir toda la ciudad.
¿Qué pasa con la seguridad?
Tenemos 84 bandas organizadas y armadas, una ciudad no puede seguir con ese nivel de delincuencia. No es un tema de oportunidades porque Medellín tiene 500.000 jóvenes y hay 3.000 en el conflicto, simplemente son unas personas que se benefician de las armas económicamente. Vamos a tener inspectores de control territorial y la idea es quitarles las rentas, porque hasta que no les quitemos los grandes ingresos que tienen no los vamos a acabar.
¿Cuál es su posición frente al consumo de drogas y alcohol en espacio público?
En Curitiba aprendí que las calles y el espacio público debe ser lo más regulado porque es el espacio de todos, entonces, es donde más conflicto hay. En las calles se mezcla la gente y por eso debe haber más autoridad. En los países más civilizados es donde más control hay, por ejemplo, en Estados Unidos no se puede ni cargar una botella en la mano, tiene que ir en una bolsa. Creo que debe haber control por respeto a los otros.