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En 2014, al reguetonero estadounidense Nicky Jam se le ocurrió regalarle un concierto, el vestido y un pastel de cumpleaños a una niña colombiana de bajos recursos que estuviera por cumplir sus 15 años. Para entregar los regalos, el reguetonero se ingenió un concurso, que se promocionó por el programa Muy Buenos Días, del canal RCN, en el que las jóvenes debían realizar un video de un minuto invitándolo a celebrar el día de su nacimiento, y Jessica Cruz, una habitante de Milán (sur de Caquetá), fue la ganadora. Luego de dos años, sin embargo, ni el vestido, ni el pastel ni el concierto han llegado a Caquetá. (Vea aquí el video con el que Jessica Cruz ganó el concurso)
La celebración que no fue es ahora una pelea jurídica. Al no recibir sus premios, la familia de la ganadora buscó la ayuda de abogados de la región para que los responsables del concurso los reparen simbólica y económicamente. Como requisito para presentar una demanda de reparación directa -dado que ellos creen que hubo omisiones por parte de entidades del Estado también-, la familia Cruz debía primero recurrir a una conciliación ante el Ministerio Público y así fue: el pasado 31 de octubre presentaron toda la documentación. La audiencia, incluso, ya tiene fecha: miércoles 30 de noviembre.
Entre los convocados para arreglar el problema no sólo figura el artista reguetonero. La familia Cruz incluyó en su solicitud a otros actores que, aseguran, son responsables de los daños causados a Jennifer. RCN Televisión, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Superintendencia de Industria y Comercio y la Secretaría de Gobierno de Bogotá también fueron convocados, pues, aseguran los demandantes, son ellos quienes deben vigilar los concursos en televisión.
“El matoneo que recibió Jennifer fue tenaz. Su familia entró en crisis y se resquebrajó, ella se fue de la casa porque no aguantó más la presión. Aquí no sólo se violó el derecho a la honra de la menor y de la familia, todos sufrieron afectaciones”, le dijo a El Espectador Óscar Conde, uno de los abogados de la familia Cruz, quien agrega que la pretensión más importante en este caso es que el reguetonero Nicky Jam y RCN pidan disculpas públicas por no haber entregado el premio en las condiciones anunciadas.
Consultados por este diario, tanto el reguetonero como la cadena televisiva dicen que están dispuestos a conciliar, aunque todavía no han sido notificados de la fecha de la audiencia y tampoco conocen aún las peticiones de la familia Cruz: reparación económica por daños morales para ella, su papá, su mamá e incluso sus cuatro hermanas, que alcanzaría los $345 millones.
Además, la familia también asegura que el matoneo que recibió la menor en el colegio y las constantes burlas en contra de la familia afectaron la salud de Jennifer y sus padres. Aunque están a la espera de un informe médico que determine los daños psicológicos, su petición por este concepto es de $207 millones. Es decir, la familia Cruz pide una reparación total de unos $552 millones. “Estas sumas están sujetas a la conciliación. Queremos acabar con esto rápido, la familia necesita tranquilidad. Aquí los que deben cumplir son los organizadores del concurso, o sea RCN y Nicky Jam”, agregó el abogado Conde.
Este proceso de conciliación se hace a través de la Procuraduría, y no es el primer intento. Desde noviembre de 2014, cuando no se pudo realizar el concierto de cumpleaños de Jennifer Cruz en Milán, Caquetá, productores de RCN y miembros del equipo de Nicky Jam le han propuesto a la familia Cruz alternativas. “Les hemos ofrecido dinero en efectivo y hasta la reprogramación del concierto en dos ocasiones. Pero no hemos cumplido con sus expectativas, le dijo a este diario el equipo jurídico de Nicky Jam.
Según quienes trabajan con el reguetonero, el premio no se pudo entregar porque el padre de Jennifer Cruz quiso hacer un concierto en la plaza del pueblo, para así volverlo un evento de interés público y hasta cobrar por la boleta de ingreso. “Nosotros no ofrecimos un evento de ese tamaño. Además la fecha del concierto se debía ajustar a la agenda del artista y ellos querían que fuera el mismo día del cumpleaños de la niña”, agregaron los abogados del reguetonero. La defensa de la familia Cruz, sin embargo, niega que se hubiera tratado de hacer de este premio un evento público o que hubieran querido cobrar por el ingreso.
La versión de RCN es similar. Juan Fernando Ujueta, secretario general del canal de televisión, le explicó a El Espectador que han sido varios e infructuosos los acercamientos para resolver este pleito. “Hemos ofrecido nuestros equipos y nuestro tiempo para solucionar el problema. Como medio de comunicación, no podemos ignorarlo”, aseguró Ujueta, quien agrega que el canal solamente fue una plataforma para que el reguetonero promocionara “de manera espontánea” su concurso. Sin embargo, los videos de la promoción y la manera en que se realizó la votación de los videos de la jovencitas indican que la planeación y ejecución del concurso fue planeada y organizada.
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De acuerdo con un derecho de petición que presentó la familia Cruz a la Secretaría de Gobierno -la entidad encargada de vigilar este tipo de concursos- no hay ningún registro del permiso que RCN debía pedir para participar y tener en su parrilla de programación y en su página web este concurso. El Espectador insistió en conocer por qué no se había tramitado el permiso; la respuesta de Juan Fernando Ujueta fue que el tema ya estaba en manos de la oficina jurídica del canal.
La familia Cruz cree que Nicky Jam y RCN no llegaron hasta Milán porque se trata de un rincón del país, alejado de las ciudades que ellos frecuentan: el viaje desde Florencia por carretera dura cuatro horas y la manera más fácil de llegar es por lancha, en un trayecto de 20 minutos. Eso y porque nadie podía garantizar la seguridad del reguetonero.
Hasta ahora, la conciliación parece tener posibilidades. Por encima de todo, agrega el equipo de Nicky Jam y RCN, está la vida de una joven que ha pasado un muy mal rato a raíz de no recibir su concierto, su vestido y pastel; ella inclusive había viajado por varios municipios cercanos a Milán para pedir el apoyo de sus paisanos (vea aquí un video con el que Jennifer Cruz pidió ayuda para ganar). Pero en las propias pretensiones de la familia Cruz podría estar el obstáculo principal para acabar con este pleito: los más de $500 millones que piden para poner punto final a la pelea.
El Espectador forma parte del grupo de medios de Caracol Televisión.