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Este miércoles se cumplen tres años de la muerte del actor estadounidense Paul Walker, quien falleció el 30 de noviembre de 2013 tras sufrir un trágico accidente de tránsito en Santa Clarita, al noroeste de Los Ángeles.
Walker perdió la vida cuando el Porsche en el que se movilizaba como piloto junto con su amigo Roger Rodas, quien conducía, chocó contra un árbol y se prendió en fuego. Según la investigación, Rodas excedía los límites de velocidad (160 Km/h) lo que ocasionó que perdiera el control del vehículo deportivo.
Aunque durante estos tres años, tanto la hija del actor como la esposa de Rodas han emprendido batallas jurídicas contra Porsche porque supuestamente el carro no contaba con los dispositivos de seguridad necesarios que habrían podido salvar sus vidas, los tribunales no les han dado la razón y eximieron de responsabilidad al fabricante alemán de vehículos.
Quizás como si se tratara de una ironía de la vida, Paul murió en un accidente de tránsito, similar a los que recreaba como protagonista de la saga Rápido y Furioso. De hecho, por su muerte Universal Pictures tuvo que suspender la grabación de la película Fast and Furious 7. (Lea: Vin Diesel rinde homenaje a Paul Walker llamando a su nueva hija Pauline)
Finalmente, con ayuda de los hermanos de Walker, Cody y Caleb, que lo reemplazaron en algunas escenas que faltaban por rodar, y de la tecnología pudo ser terminada la película que se convirtió en la más vendida de la saga y sólo en EE.UU. recaudó 143,6 millones de dólares.
Hoy tres años después sus compañeros de la saga lo recuerdan y le rinden emotivo homenaje: