Medina condujo su programa de chismes de la farándula el pasado lunes después de ser excarcelada el 31 de diciembre, tras 76 días en prisión por haber difamado al delantero del Hamburgo alemán Paolo Guerrero.
Un reporte del diario económico Gestión reveló que un segundo de publicidad en el horario, de las 21.00 horas, en que se transmitió el espacio Magaly Teve, costó 350 dólares, que representan 212 dólares más de los 138 dólares que se cobraba, en promedio, antes de la reclusión de la periodista, en octubre último.
De acuerdo a las mediciones de audiencia, de la empresa Ibope Time, el programa logró 39,1 puntos de rating de promedio general, lo que lo convirtió en el espacio más visto la noche del lunes último.
Según Ibope, el programa alcanzó picos de 56,4 puntos en los sectores económicos más poderosos.
El rotativo afirmó que ATV habría recaudado 252.000 dólares por doce minutos de comerciales, distribuidos en dos bloques en los que se emitieron 25 avisos de más de diez anunciantes.
Sin embargo, la conductora anunció que se tomaría un descanso por un tiempo indefinido pues no se sentía lista para regresar a su sintonizado espacio de chismes y cámaras escondidas contra artistas y futbolistas.
Medina dijo que estaba en tratamiento con dos psiquiatras porque padecía de depresión y que hasta ahora no había podido llorar por todo lo que pasó durante su tiempo en prisión.
La Tercera Sala Penal para Reos en Cárcel confirmó el pasado 31 de diciembre que Medina difamó al futbolista peruano, pero resolvió conmutar una condena anterior contra la llamada "Urraca" de cinco meses de prisión efectiva a dos años de prisión condicional.
Medina dijo en su programa de televisión y en su revista 'Magaly' que Paolo Guerrero se había escapado, en noviembre del 2007, de la concentración de la selección peruana de fútbol en un hotel limeño, para salir con una modelo hasta altas horas de la noche.
Sin embargo, el joven jugador pudo demostrar que esa afirmación no era cierta ya que sí salió, pero por la tarde a tomar un refresco y con permiso del entrenador, y denunció a la 'Urraca' por atentar contra su honor.
La prensa local dedica ahora sus espacios a comentar el 'look' callejero y triste que mostró la 'Urraca' en su breve retorno a las pantallas, y a analizar con psicólogos los presuntos trastornos emocionales sufridos por la conductora, conocida por su terquedad y soberbia ante las cámaras.