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"Insidious 2" cierra con estilo la historia de posesión "surrealista" de la familia Lambert, y marca la despedida del director James Wan del cine de terror, para el que ha dado títulos emblemáticos como la primera "Saw", "Dead Silence" o la reciente "El Conjuro".
Esta es la primera vez que el cineasta de 36 años, nacido en Malasia y estrella en ascenso en Hollywood, filma la secuela de una de sus películas.
"La saga de 'Saw' dio lugar a una gran cantidad de secuelas (siete en total) y yo no hice ninguna, porque sentí que había contado la historia que quería y no veía ninguna razón para volver a hacerlo", dijo Wan.
La situación es diferente con "Insidious 2", que se estrena este viernes en Estados Unidos y en octubre en América Latina y España.
"No veo 'Insidious 2' como una secuela", dijo. "Es como si quisiera hacer una gran película, pero no tuviera el presupuesto para eso, por lo que debí hacer la primera mitad primero y luego la segunda".
"Me gustan mucho los personajes (de la película) y sentí que la historia no había terminado al final del primer film. Tuve la oportunidad de seguir contando la historia de Lambert para poner un punto final", añadió.
El filme retoma así el relato de los Lambert, cuya pareja es interpretada por Patrick Wilson y Rose Byrne, donde había quedado en la primera película, con la posesión inesperada del padre, "infectado" por el diablo cuando iba a salvar a su hijo atrapado en un mundo paralelo. (Ver tráiler del filme).
Este mundo paralelo es omnipresente esta segunda parte y acentúa el carácter casi surrealista de la película, de impecable factura visual.
"Leigh (Whannell, el guionista) y yo somos grandes fans de David Lynch. Estamos más interesados en lo que se siente durante la película que en el simple desarrollo de la historia", dijo el realizador.
"Esto es lo que queríamos para 'Insidious 2': captar un poco de la esencia (de la primera cinta), las sensaciones y la atmósfera. Y podíamos hacerlo porque habíamos creado un mundo", dijo.
De los escalofríos del horror a la adrenalina de la acción
Buen realizador de filmes de terror, el director James Wan sabe cómo crear imágenes fuertes e impactantes que acechan al espectador mucho tiempo después de ver la película, como una sala llena de víctimas momificadas vestidas de blanco, congeladas en un sótano abandonado.
El díptico "Insidious" tiene "claramente un lado extraño, un sabor surrealista. Esto es lo que lo hace diferente de otras películas de terror. Y eso es lo que nos encanta a Leigh y a mí", dijo.
Confinado por Hollywood al género de terror luego del éxito de "Saw", Wan asegura que definitivamente dio vuelta la página con "El Conjuro" (The Conjuring), también lanzado este verano boreal y un gran éxito de taquilla, con cerca de 200 millones de dólares en ingresos globales.
El director está abocado ahora a la producción de otra franquicia "Fast and Furious", de la que dirigirá su séptima entrega, cuyo estreno está previsto para el verano boreal de 2014. Wan cambia así los escalofríos del horror por la adrenalina de la acción.
"Creo que hacer una buena película de acción supone un gran trabajo, es un arte en sí mismo", señaló el director. "Todas las películas de acción que me gustan, sean 'Die Hard' (Duro de matar), "Arma mortal" o 'Matrix', tienen grandes escenas de acción, pero también buenos personajes. Personajes que amamos".
"Yo nunca haría una película de acción con el único objetivo de hacer las escenas de acción. Siempre se necesita una buena historia y personajes interesantes", dijo.