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Jorge Alejandro Pérez Monroy, el estudiante de derecho de la Universidad Cooperativa de Ibagué que publicó una serie de comentarios en su cuenta de Twitter a modo de burla sobre la tragedia de Fundación, Magdalena, donde murieron 31 menores incinerados, asegura en entrevista con El Espectador que está arrepentido de sus palabras, que no tiene nada contra los costeños, que teme por su vida y les pide perdón a los padres de los niños fallecidos.
Pérez, quien por seguridad debió salir de la ciudad, deberá responder por el delito de hostigamiento por motivos de raza u origen nacional étnico o cultural, cargo que le daría una pena de hasta tres años de cárcel y una multa de 10 a 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
¿Qué lo motivó a escribir esas frases?
No sé. Fue algo que se me pasó por la cabeza. Un momento en que no pensé lo que podría significar. Fue algo de inmadurez. En principio no lo hice pensando en ofender a nadie, fue como un chiste de mal gusto que tomó otras dimensiones.
¿Tiene algo en contra de los costeños?
No tengo nada en contra de los costeños. Son personas respetables igual que los demás colombianos.
¿Qué opina de los casos en los que la gente muere por haber sido rociada con gasolina como el caso de ‘El Calidoso’ en Bogotá?
No. Eso no se le hace a ninguna persona, va contra la humanidad.
¿Cree que es justa la reacción de la gente en su contra?
Entiendo a la gente, a mis compañeros, entiendo que haya indignación por lo que escribí, porque lo hice en contra de unos niños que sufrieron una tragedia y de sus familias. Ellos tienen la razón. Lo que no me parece justo es que también quieran amenazar a algunas amigas mías que no tienen nada que ver.
¿Qué pasó luego de que publicara los mensajes en su cuenta de Twitter?
Escribí eso por la tarde. A las 4 y 30 de la tarde estaba en clase y la sicóloga me buscó para que le explicara lo que había pasado. Después me estaban publicando fotos personales, me insultaban y me amenazaban. Cuando nos dimos cuenta, ya estaba toda la gente afuera pidiéndome que saliera, que me disculpara, que me arrodillara. Intentaban tumbar la puerta de donde yo estaba encerrado.
¿Cómo logró salir de la universidad?
Salí disfrazado como agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios, con el escudo protector, pero siempre me empujaban y me tiraban cosas en el casco. Me tiraban objetos.
¿Después del incidente cómo se siente?
Arrepentido, y por eso le pido disculpas a Colombia y especialmente a Fundación (Magdalena). Pido perdón de corazón, a las mamás, a los papás y a las familias de esos niños. A mí también me dolería mucho si fuera padre. Nunca debí haber escrito eso.
¿Se va de la ciudad?
Sí, las autoridades aconsejaron que es mejor salir de Ibagué. Estoy temiendo por mi vida, por mi seguridad, porque sé que hay gente que ha dicho que me van a matar.
¿Espera volver?
Sí. Quiero volver, necesito terminar mi semestre, llevar mi vida normal. Espero poder hablar con mis compañeros cuando los ánimos se hayan calmado un poco.
¿Sabe que debe enfrentarse a una investigación penal?
Sí. No medí lo que podía pasar. Obré mal. Eso me trajo consecuencias y tengo que afrontarlas.