¿En qué consiste la celebración?
En un nuevo parque, en el centro de la ciudad, y un espectáculo de luces sin igual en la orilla del río Medellín.
¿Por qué se le ocurrió una celebración de esta magnitud?
Un Bicentenario sólo ocurre cada 200 años.
¿Hace cuánto se está preparando la conmemoración?
Hace cuatro meses, pero el proyecto del parque lleva año y medio de trabajo.
¿Qué otras actividades se tienen planeadas?
Empezamos el 19 con la visita del presidente electo, Juan Manuel Santos, y el 24 será la inauguración del parque del Bicentenario y de una pantalla de agua donde se pueden proyectar imágenes muy bellas. Lo que queremos con estas celebraciones es dejar una huella profunda en la ciudad.
¿Por qué en el río Medellín?
Es un eje histórico de Medellín que tratamos recuperar. La ciudad creció de espaldas a su riqueza hídrica y estamos haciendo un esfuerzo para integrarlo a la ciudad.
¿Por qué adelantarse a la celebración un día?
Porque sabemos que en Bogotá hay una bella celebración y no nos queremos poner en un terreno de competencia, y hacerlo en un momento que pueda ser significativo para el país.
¿En qué se beneficia Medellín con esta celebración?
Se beneficia como se ha beneficiado de todo lo importante que hemos hecho en los últimos años, de que se le mire distinto, que se le reconozca como una ciudad de espectáculos diversos de alta talla.
¿Qué tan cierto es que algunos secretarios de su administración quieran renunciar porque no están de acuerdo con esta inversión?
Yo por lo menos no lo sé. Desde la semana pasada renunció el Secretario de Desarrollo Comunitario, pero ni idea si tiene que ver con la celebración. Habrá que preguntar…
¿Cuánto cuesta la celebración del Bicentenario que tiene preparada?
Cuesta $2.100 millones. El 70% con recursos del sector privado.
¿Por qué se justifica este gasto?
Los colombianos necesitamos realzar de manera permanente un sentido de identidad, de nación.
¿Es cierto que les pidió a los secretarios recortar el presupuesto de sus carteras para pagar esta celebración?
La inmensa mayoría del presupuesto es del sector privado.
¿Cree que la celebración va a cambiar la opinión de quienes no están de acuerdo con esta inversión?
Definitivamente sí. Lo que se invierte en Medellín es poco con lo que se va a invertir en otras partes. Se ha creado un sofisma con lo que se va a invertir en Medellín.
¿Qué pasó con Jorge Melguizo? ¿Es verdad que renunció?
Se va, dijo que quería iniciar otra etapa en su vida. Lleva seis años en la administración. Ha sido un hombre leal y comprometido de la entraña de este proyecto que construimos con Sergio Fajardo.
¿Cuál es el impacto real de una celebración de este tipo?
Es difícil calcularlo, pero hemos convertido a Medellín en una ciudad turística sobre la base de estos eventos. Esto no sólo es un momento de alegría, sino también una estrategia de movilización económica y de internacionalización de la ciudad.
¿Por qué escogieron al español Genari Madgrands para la celebración?
No escogimos a Genari Madgrans, sino toda una propuesta de un grupo de Francia que ha hecho eventos en Olímpicos, mundiales y sitios tan emblemáticos como la Torre Eiffel.
¿Por qué importar la pólvora?
Porque sólo hay juegos pirotécnicos manejados por software que danzan al ritmo de la música en países como Francia.
Algunos creen que no hay mucho que celebrar...
Creo que Colombia necesita afirmarse. Uno puede criticar todos los días la historia, pero también tiene que ayudar a construir el sentido de nación. A este país hay que arreglarlo y parte de eso es la identidad y el orgullo.
¿Cuál es su florero de Llorente?
El Cebollero.
¿Qué prócer de la Independencia hubiese querido ser?
El Sabio Caldas, porque formó parte de la generación que usó más la inteligencia que la fuerza bruta. Quizá fue asesinado muy temprano, quizás otros como él pudiesen haber fundado un país mejor.
¿De qué habría que liberar a Medellín?
De la violencia.
¿Con cuál mujer de la Independencia le hubiera gustado salir?
Las mujeres con alta capacidad de provocar siempre son muy atractivas. Doña Manuelita Sáenz, sin lugar a dudas.
¿Qué le preguntaría a Simón Bolívar?
Me quedé con la imagen del Bolívar de García Márquez en la huida hacia Cartagena y hacia Santa Marta, que es la huida de la muerte. Le preguntaría qué hizo que no se debió haber hecho.
¿Qué ha hecho usted que no debía haber hecho?
En general, no me arrepiento de lo que he trasegado en la vida, pero por ejemplo intenté y perdí un tiempo muy largo en ser médico veterinario.