Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“En 2008, la economía mundial se ha enfrentado a una crisis financiera y económica brutal y de excepcional magnitud. A partir de julio, Renault ha puesto en marcha un plan de medidas adicionales, basado principalmente en la gestión de los stocks y la reducción de costos e inversiones, para adaptarse más rápidamente a la nueva realidad de los mercados. En 2009, el Grupo ampliará estas acciones para mejorar su flujo de caja”, expresó Carlos Ghosn, presidente de Renault.
En 2008, el margen operacional de la rama automóviles se redujo y se sitúa en -275 millones de euros (-0,8 % de la cifra de negocio). Al 31 de diciembre de 2008, el endeudamiento financiero neto de la rama automóviles se elevó a 7.944 millones de euros, es decir, un 40,9% sobre el capital propio (9,5% al 31 de diciembre de 2007).
Si bien frente a este panorama la compañía comenzó a tomar acciones desde el año pasado para 2009, en el que se prevé un deterioro del mercado, las acciones de Renault se centrarán en reducir los stocks; trabajar en proyectos estratégicos, como el vehículo eléctrico y las mejoras medioambientales de los motores; explotar de mejor manera las inversiones internacionales; acentuar la política de reducción de costos fijos; y reforzar las sinergias con la japonesa Nissan, sobre todo en la gama de motores y en el vehículo eléctrico.
Por otro lado, el Consejo de Administración (reunido el 11 de febrero) decidió proponer a la Asamblea General del 6 de mayo no distribuir dividendos sobre el resultado de 2008. Entre tanto, Renault podrá contar con el lanzamiento de ocho nuevos productos, (como Nuevo Renault Scénic) así como el Nuevo Megane Renault Sport, Nuevo Clio Fase II y Trafic Fase 3. Estos lanzamientos harán de su gama la más joven de Europa, con una oferta adaptada a las nuevas exigencias medioambientales del mercado y un nivel de calidad que se ha beneficiado de los progresos realizados en los años anteriores.
“La crisis que atravesamos es profunda. A corto plazo, se trata de atravesar la crisis. Para eso, Renault se apoyará en su plan de acción y continuará también trabajando con los poderes públicos en todo el mundo. A largo plazo, se trata también de prepararse para después de crisis. Algunos proyectos estratégicos han comenzado ya para responder a las nuevas necesidades de movilidad individual, como son el vehículo eléctrico o la Gama Entry. La industria automotriz conserva todo su potencial y deberá salir de esta crisis con productos más respetuosos con el entorno y mejor adaptados a la nueva economía. El automóvil sigue siendo un producto irreemplazable”, declaró el presidente de Renault.