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¿A qué se debe el ‘boom’ de las series sobre narcos en el país?
Los televidentes disfrutan conocer secretos de una realidad que han visto en los noticieros pero desconocen a profundidad. Cuando la terminen de entender se van a cansar y a aburrir, pero todavía falta.
¿Hasta qué punto las series inducen al televidente a repetir esas historias?
Una de las razones por las cuales hacemos estas series es para que los espectadores vean las equivocaciones que se pueden cometer en ese mundo y no las repitan.
Algunos creen que es apología del delito...
Esa gente es la que ve un capítulo y no la serie completa. En El cartel o Las muñecas de la mafia a los personajes que se equivocan o actúan mal siempre les termina yendo mal.
¿No le parece triste que las series colombianas sólo tienen éxito si sus contenidos son chistosos o mafiosos?
Hace tiempo no se hacían series de televisión en Colombia. Da la casualidad de que las últimas han estado concentradas en temas de narcotráfico, pero con seguridad vendrán más y mejores y con distintas temáticas.
El proyecto que se le quedó en borrador.
Tengo comedias, series, novelas y guiones que todavía considero proyectos a la espera de que se produzcan.
El que tiene en mente.
La serie sobre Pablo Escobar, basada en el libro La parábola de Pablo, de Alonso Salazar. Con el punto de vista de las víctimas, ficción casi 100% realidad. Empieza en 1965 hasta su muerte, en 1993.
¿Quién interpretará a Escobar?
Lo único que conozco hasta ahora de la serie son los libretos y los productores, aunque tengo en mente un actor al que el papel le quedaría perfecto.
Sebastián Marroquín (el hijo de Escobar) ya lanzó una producción sobre el tema.
Ese es un documental sobre el hijo. Esta es una serie sobre el padre, Pablo Escobar, las víctimas que dejó y los cambios que les provocó al país y a los colombianos.
¿Cuándo se estrenará la serie?
Lo más probable es que sea este año. Tendrá barbarie, realidad, políticos, bombas, narcotráfico, ostentación, víctimas, terrorismo, grandiosidad, dolor, frustración, miedo y la Colombia y el mundo de hace 40, 30 y 20 años. No podemos dejar que la memoria colectiva de las nuevas generaciones desconozca lo que significó Escobar y las víctimas que dejó.
¿Por qué escribir una segunda parte de ‘El cartel de los sapos’?
La pregunta sería por qué no la escribí yo. Esa es otra de las fallas de la protección de derechos de autor en nuestro país. Por no hablar de la discusión ética.
El personaje que le gustaría crear.
Uno que sea recordado por varias generaciones, como pasa con Chespirito, Cantinflas u Homero Simpson.
Un libretista colombiano que admire.
Dos: Fernando Gaitán y Dago García.
¿Y en el mundo?
Alan Ball, el escritor de la series Six feet under y True blood; y Charlie Kaufman, el de Being John Malkovich, adaptation y Eternal Sunshine of the Spotless Mind.
El mejor libreto que ha leído.
El primer capítulo de Los Soprano.
Y el que más rápido le salió.
Por el gusto que me produjo la historia y la claridad de los personajes, el primer capítulo de Las muñecas de la mafia.
Una anécdota al escribir ‘Las fantásticas’...
Para la versión internacional del libro, la editora, una talentosa boricua, me mandaba mensajes por internet tratando de despejar sus dudas. ¿Qué es parchar? ¿Chimbear? ¿Pichurrio? ¿Bacaniar? ¿Boleta? ¿Grilla? Todo el argot de Las muñecas.
¿Escritor o libretista?
Es tan grande la dignidad de la palabra y el respeto que me merece ser escritor, que todavía no me considero uno. Por ahora, libretista en proceso de ser escritor.
La serie que no se pierde.
Ya se acabaron todas las que me gustaban: Los Soprano, Six feet under y Sex and the city. Me gustan Los Simpsons y Entourage, pero sí me las pierdo.
Su director favorito.
Martin Scorsese y Sam Mendes.
¿Y usted ayuda a escoger los actores?
No, doy mi opinión sobre ellos. No más.
Su actor preferido.
Muchos. Del país, Enrique Carriazo, Róbinson Díaz, Julián Arango, Carlos Camacho... De afuera: Robert de Niro, Leonardo DiCaprio, Jim Carrey, Kevin Spacey...