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A pesar de las reiteradas afirmaciones del presidente Álvaro Uribe, en el sentido de que en Colombia “no tienen cabida” los movimientos bolivarianos, un grupo político de esas características está a punto de ver la luz en nuestro país. Sus integrantes se declaran afectos al primer mandatario venezolano, Hugo Chávez, y prometen difundir las ideas chavistas por todo el continente.
Se trata del denominado Movimiento Social Bolivariano (MSB), que aspira a participar en las elecciones de 2010 con candidatos a las diferentes corporaciones públicas. Para eso, ya cuentan con el respaldo de la senadora liberal Piedad Córdoba, quien aseguró que, pese a no conocer a profundidad el proyecto, sus integrantes “pueden contar con ella”.
Los integrantes de este movimiento tienen como particularidad que provienen del sector educativo, cultural e incluso hay historiadores. Aunque el grupo es político, sus miembros en Bogotá sostienen que no tienen líderes conocidos, pero que tienen las puertas abiertas quienes quieran ingresar el MSB. Manifestaron que una de sus primeras acciones fue conformar un “comité de solidaridad” con la República Bolivariana de Venezuela, que tiene sucursales en otras regiones del país.
El promotor de esta iniciativa vive en la ciudad de Cúcuta, zona fronteriza con Venezuela. Su nombre es David Corredor y advierte que se articulan en la actividad política con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuyo presidente es Hugo Chávez, primer mandatario de ese país. La semana pasada los autores de la propuesta anunciaron su gran lanzamiento en el Salón Boyacá del Congreso de la República, pero no pudieron ingresar.
Dicen que ese primer obstáculo no detiene sus aspiraciones. Los organizadores de este movimiento tienen la pretensión de expandirse por México, Bolivia, Ecuador y Argentina. En Bogotá, su sede es una pequeña oficina ubicada en el sector de Teusaquillo. Pedro Vargas, líder del grupo, reveló que varias personas en el Congreso les han ayudado a encontrar un espacio, entre ellas la gran amiga y defensora de Chávez, Piedad Córdoba.
Consultada, la legisladora dijo que los conoció hace dos semanas, cuando uno de sus líderes la visitó en su oficina: “Era una persona joven de Cúcuta, nunca lo había visto, pero me parece interesante la idea”. También aclaró que no tiene ningún compromiso con el Movimiento Social Bolivariano y agregó que ella hace parte “del socialismo progresista del Partido Liberal”.
Según la senadora, Colombia tiene escasa cultura política y “se cree que todo lo que diga bolivariano está al margen de la ley”. Para el presidente del Congreso, el senador Hernán Andrade, el MSB sería bienvenido si quieren hablar ante la plenaria del Senado. No obstante, no le vio gran futuro dentro del país, si se tiene en cuenta que la utilización del nombre bolivariano ha sido, en su opinión, “nefasta en la historia colombiana, ya que los principios de Bolívar han sido abanderados por grupos que combinan todas las formas de lucha y creen que la vía armada es una solución”.
Desde el cuartel central, David Corredor, quien viene aglutinando en Colombia los movimientos bolivarianos, sostuvo que no son clandestinos, ni tampoco les gustan las armas. Myriam Pinilla Zapata, profesora del Distrito y parte de la mesa directiva del pretendido partido político, subrayó que tienen el apoyo incondicional del presidente de Bolivia, Evo Morales. Al ser consultado por El Espectador, el representante a la Cámara Simón Gaviria señaló que los grupos que estén sujetos a políticas del exterior no pueden prosperar dentro del establecimiento colombiano. Mientras, Lázaro Vivero, experto en temas de paz, resaltó que normalmente en el país todos hablan de Bolívar, “hasta el mismo Partido Conservador tiene una corriente bolivariana. Este movimiento del que estamos hablando es de índole más chavista que bolivariano y lo que quieren es incursionar en Colombia con las ideas de Hugo Chávez”, aseguró.
El MSB está a la espera del aval político por parte del Consejo Nacional Electoral, que tendrá que definir si los acepta como movimiento en Colombia con una estructura y programa de gobierno, que les permita tener candidatos para las elecciones a las corporaciones públicas .