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“Hay que comenzar a discutir el subsidio del transporte público”

Entrevista con Fernando Álvarez, secretario de Movilidad de Bogotá.

El Espectador
22 de junio de 2010 - 10:59 p. m.
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El secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, asegura que si bien el Sistema Integrado de Transporte será un cambio revolucionario, los efectos y beneficios de éste se sentirán con mayor profundidad si se construye un metro. El funcionario asegura que el metro es la salvación de Transmilenio.

¿Cuáles han sido los retos en la estructuración del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP)?

Pienso que ha habido tres grandes retos: el primero fue el esfuerzo del gobierno de la ciudad en el diseño y la estructuración del nuevo sistema, hacerlo más incluyente, viable, de costo accesible. Es un riesgo muy alto, con un grandísimo costo político, pero de gran rentabilidad social y beneficios ciudadanos. El segundo fue la transformación empresarial de los transportadores: pensar en prestar una operación de transporte de cara al ciudadano, para seducirlo y ganárselo, y convertirse en un transporte alterno al vehículo privado. Ese es el reto de los transportadores, vienen cumpliéndolo de manera muy juiciosa.

El tercero es más complejo que los otros. Es el del compromiso ciudadano de transformar sus comportamientos para movilizarse en la ciudad. Ahora, ya hemos avanzado un pedazo del camino porque, de una u otra forma, la mayoría de la población ya ha montado en Transmilenio y sabe las ventajas de un transporte regulado y organizado y, al mismo tiempo, sabe cómo funciona una tarjeta inteligente. Transmilenio ha traído una transformación cultural a la ciudad que ha sentado las bases para asumir mejor el nuevo SITP.

¿Cree que el sistema será suficientemente atractivo para que no sólo la gente lo use, sino que se baje del carro para subirse a los buses?

Sí, cuando haya metro. El componente del metro es muy importante a la hora de seducir al usuario del vehículo particular para que use el transporte público. Pero el metro solo no, ni el Transmilenio, ni los buses, sino todo un sistema integrado, que es una condición necesaria como solución para el problema de la movilidad en la ciudad.

¿Cree que la voluntad que el Gobierno Nacional ha demostrado frente al metro es real o era un asunto electoral?

Yo creo que se cumple, por supuesto. No creo que haya sido un asunto electoral. Yo veo un compromiso genuino y auténtico del Presidente de la República con el proyecto. Él entiende su importancia. Llevamos 60 años tratando de hacer el metro, con un montón de estudios detrás. Esta decisión es inaplazable. El borde oriental de la ciudad colapsaría totalmente si no construimos el metro: Bogotá sería una ciudad inviable. Piense qué sería de Bogotá si hace 10 años no hubiéramos construido Transmilenio. Haga el mismo ejercicio, pero con el metro. En este lapso, en el borde oriental de la capital, va a haber más de millón y medio de viajes. Esto es imposible de soportar para un sistema BRT (Bus Rapid Transit, como Transmilenio) porque ésta es una tecnología que está diseñada para llevar entre 25 y 30 mil pasajeros como máximo, y en esa zona vamos a tener entre 100 y 120 mil viajes/hora/sentido. Necesitamos la convivencia y la integración de ambos modos de transporte.

¿Están listos los transportadores para el SITP?

Ya no me cabe la menor duda. Ha sido un proceso fuerte con un cierto traumatismo, que la ciudad conoció con la experiencia del paro. Los transportadores se han dado cuenta de que esto es algo que no se puede detener y, sobre todo, han creado conciencia de que el sistema no es un capricho del gobierno de Samuel Moreno, sino un reclamo muy sentido de la ciudadanía.

¿Cuántos oferentes hay en este momento para la licitación del sistema?

En la Plaza de los Artesanos hay 16 operadoras presentando sus proyectos para agrupar pequeños propietarios.

Para el SITP también es necesario hacerle mejoras a Transmilenio, ¿cuáles serán éstas?

Yo creo que las inversiones que vamos a hacer en infraestructura, las conexiones viales de la calle sexta, los nuevos buses que vamos a traer, la terminación de la fase III, todas estas variables distribuyen la demanda y alivian las cargas que hay sobre todo el sistema, pero especialmente en la línea de la Caracas y Autopista Norte, que es donde está sobrecargado. Ahora, sin lugar a dudas, lo que le da sostenibilidad a todo el sistema es el metro: el metro es la salvación de Transmilenio. Se va a mejorar con la entrada del SITP, pero su solución estructural y de largo alcance pasa por la construcción de este sistema de transporte.

Entonces, ¿cuándo estarán en operación las 13 cuencas?

Ese proceso se debe tomar entre ocho y diez meses.

¿Qué otras estrategias, aparte de la puesta en marcha del SITP, están contempladas para desestimular el uso del carro particular?

Yo creo que el transporte de calidad y del nivel que debe tener el SITP es un sistema costoso. La ciudad, tarde o temprano, deberá comenzar la discusión acerca del subsidio del transporte público, y esos recursos deben venir de restricciones al vehículo particular.

Por El Espectador

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