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¿El turno del senador Cáceres?

Ex jefe de las autodefensas pone nuevamente contra las cuerdas al parlamentario de Cambio Radical. Ratifica denuncias sobre origen de los votos.

Norbey Quevedo H.
25 de abril de 2008 - 07:50 p. m.
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Durante la última década el senador del departamento de Bolívar Javier Cáceres Leal se convirtió en el parlamentario de mayor reconocimiento en Colombia por su lucha contra la corrupción. No menos de 15 sesudos debates en el Parlamento lo convirtieron en referente nacional. Para los servidores públicos, el “senador chuzo” se volvió un verdadero dolor de cabeza. Una gestión recompensada en la urnas por sus electores.

Pero una declaración que en mayo de 2007 hizo ante la Fiscalía de Medellín el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso; la versión que rindió en septiembre Alexis Mancilla García, alias Zambrano, subcomandante del bloque Montes de María de las Autodefensas que operaba en Bolívar y la ratificación que a mediados de esta semana hizo el propio Zambrano a la justicia, pueden enredar al congresista, que no tiene vinculación alguna de la Corte Suprema de Justicia por nexos con las autodefensas.

El asunto para el parlamentario de Cambio Radical y la Comisión Primera del Senado comenzó en plena efervescencia de la parapolítica. El 16 de mayo, cuando rendía versión libre ante la justicia, Salvatore Mancuso reveló que en 2003 se hizo una reunión en la casa de la ex representante Eleonora Pineda en Cartagena, para lograr un acuerdo para obtener la Gobernación de Bolívar.

Mancuso señaló que a la reunión asistieron los entonces candidatos Libardo Simancas y Alfonso López, así como el ex senador Juan José García, el empresario Alfonso Hilsaca y el comandante del bloque Canal del Dique de las autodefensas, Uber Enrique Banquez, alias Juancho Dique. Según el ex jefe paramilitar a la reunión estuvo invitado el senador Javier Cáceres, pero no asistió, y señaló al fiscal de Justicia y Paz que a cambio asistieron varias personas en su representación.

De inmediato el parlamentario ripostó públicamente, negó tajantemente la invitación y solicitó a la Corte Suprema de Justicia que investigara sus actuaciones. Cáceres respiró profundo cuando en otra declaración el propio Mancuso explicó a los magistrados auxiliares que no conocía ni tuvo vínculo alguno con el congresista bolivarense.

Por esos días, entre tranquilo y expectante al ver cómo poco a poco sus compañeros de partido y el Congreso hacían fila para rendir explicaciones a las autoridades, Cáceres continuó moviéndose entre la candente política cartagenera y en su labor legislativa, esta vez vigilando la transparencia de algunas licitaciones importantes.

El testigo

Habían pasado pocos meses del incidente con Mancuso, cuando el asunto volvió a tocarse en los estrados judiciales. Era 28 de septiembre de 2007 y la desmovilizada “cúpula”, del bloque Héroes de los Montes de María de las autodefensas acudió en Barranquilla ante los fiscales de Justicia y Paz.

Allí estaban Édgar Antonio Fierro Flórez, Don Antonio —hombre clave en el proceso de la parapolítica porque a él las autoridades le incautaron el famoso computador de Jorge 40— y Alexis Mancilla García, Zambrano, hombre de confianza de


Uber Enrique Banquez, alias Juancho Dique, quien dominó con las armas durante varios años los municipios del norte del departamento de Bolívar.

Ese día, Don Antonio y Zambrano prendieron el ventilador y salpicaron a varios dirigentes del departamento. Sin embargo, causó especial atención entre los asistentes la alusión que Zambrano hizo del senador Cáceres: “De igual manera contribuimos con los votos del señor Javier Cáceres, que estaba en ese tiempo aspirando al Senado. Estuvo (Cáceres) en reuniones con el comandante directo mío, alías Juancho (Dique) y alias Roger, en Casaloma y en Calamar (Bolívar)”, comentó el jefe desmovilizado.

Otros que resultaron salpicados por las declaraciones de los dos ex jefes paramilitares fueron el senador William Montes, hoy preso por la parapolítica; el ex alcalde de Cartagena Nicolás Curi y varios alcaldes del norte del departamento de Bolívar.

¿Pero quién es Zambrano?: era el jefe militar de las autodefensas en Bolívar, específicamente en la zona de los Montes de María. Cercano al desaparecido Rodrigo Cadena Peluffo, autor de varias masacre como Macayepo en Bolívar y Chengue en Sucre. Según registros de la Alta Consejería para la Reintegración, se desmovilizó colectivamente el 14 de julio de 2005. En principio se concentró en la zona de ubicación de Santa Fe de Ralito, pero se fugó. En marzo de 2007 fue capturado para responder por los delitos de homicidio agravado, hurto agravado y desplazamiento forzado. Y sin rubor confesó a las autoridades que participo en el asesinato de 43 personas.

Por estos antecedentes, y en razón a que argumentó que en los municipios de los Montes de María los pocos votos que obtuvo le producen risa, el senador Cáceres desestimó las acusaciones de Zambrano (ver entrevista).

El jefe

Sería entonces la audiencia del ex jefe ‘para’ Uber Enrique Banquez Martínez, alias Juancho Dique, el ex comandante militar del bloque Héroes de los Montes de María y superior de Zambrano, en la que se podrían ratificar sus acusaciones contra el senador Cáceres. No obstante, en su versión libre de noviembre pasado no se refirió al político de Bolívar. Juancho Dique está recluido actualmente en la cárcel de Itagüí y en los próximos días ampliará su versión, aunque no está claro si es prófugo de la justicia.

El asunto permaneció congelado varios meses, pero el miércoles se volvió a mover. Nuevamente Zambrano, ante un fiscal de Justicia y Paz en Barranquilla, ratificó sus apreciaciones sobre el senador Javier Cáceres. Ante la pregunta del fiscal José Alfredo Jaramillo sobre si él ordenó a los pobladores de la región votar por los senadores Cáceres y William Montes, señaló: “Yo ordené a mis hombres que le dijeran a la gente los candidatos a los que estábamos apoyando”, en las elecciones al Congreso en 2002 y las regionales en 2003.

Acto seguido indicó que en la zona ganaron los senadores Montes y Cáceres. Y fue más específico al precisar que las reuniones para determinar por quién se votaba se hacían en una casa del municipio de Arjona (Bolívar) y a ellas asistían los hombres de confianza de su jefe Juancho Dique. En la misma declaración, Zambrano denunció que a la cárcel han llegado algunas personas que le piden que no siga declarando contra los políticos y le han propuesto un arreglo. Al respecto indicó que seguirá ratificándose en sus señalamientos, pero teme por su vida. No obstante, las declaraciones de Zambrano ante la justicia continuarán.

El Espectador se reunió con otro jefe desmovilizado de las autodefensas, quien señaló, sin pruebas documentales: “Me reuní con Cáceres en Cartagena en 2002 y le ofrecí una plata”, y destacó que él está metido en el negocio de las máquinas tragamonedas y la ex candidata a la Alcaldía de Cartagena Mery Luz Londoño, hoy presidenta de Etesa, es cuota suya”.

El libro Parapolítica, publicado recientemente por la Corporación Nuevo Arco Iris, muestra que el senador Javier Cáceres fue elegido en el período 2002- 2006 en zona de influencia paramilitar. Sin embargo, la investigadora Claudia López señaló que no tiene información precisa al respecto, porque no ha revisado el caso del departamento de Bolívar.

Cáceres dice sentirse muy tranquilo, que está acostumbrado a dar duras batallas, reitera que no está siendo investigado por la Corte y que si lo llegaran a investigar está dispuesto a responder. Hace pocos días se enojó y llevó a juicio por injuria agravada al periodista Édinson Lucio Torres, quien en una emisora local dijo que “el congresista, junto con unos comerciantes del mercado de Bazurto, tenían vínculos con las autodefensas”.

Por ahora, el senador sigue tras la pista de la millonaria contratación que hace el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar,


(ICBF) para entregar alimentos a los niños y jóvenes del departamento de Bolívar.

“Nunca he estado involucrado”: Cáceres

Esta semana, alias ‘Zambrano’ ratificó unos señalamientos sobre su labor electoral en Bolívar, ¿qué pasó?

Lo único que puedo decirle es que invito a través de El Espectador a todos los colombianos para que entren a la página web de la Registraduría y busquen los resultados electorales del senador Javier Cáceres en el año 2002 en la zona de los Montes de María y no les va a producir sino risa, simplemente.

¿Cuáles fueron esos resultados?

Resultados catastróficos.

¿Por qué cree usted que alias ‘Zambrano’ insistió en su versión ante la justicia?

Yo no puedo responder qué interés lo anima a él, porque nosotros tenemos la absoluta seguridad de nuestra conducta a través de nuestra vida política.

¿Será una retaliación?

A mí no me gusta dármelas ni de chacho ni de importante. Cuando asumo un debate, yo sé las consecuencias que eso trae.

¿Y en el caso de Mancuso, quien dijo que lo había invitado a una reunión?

Ya el comandante Mancuso ha tenido la oportunidad ante la Corte y ante la Fiscalía de explicar esos hechos y creo que están lo suficientemente claros.

¿Cuál es su situación frente a la Corte Suprema?

Yo he pedido que me investiguen cada vez que me mencionan en alguna situación a la Honorable Corte Suprema de Justicia, en la que confío plenamente, como confío en todas las autoridades. Estoy dispuesto a hacerlo en cualquier momento que lo requieran.

¿En la parapolítica se está haciendo cacería de brujas?

Insisto con serenidad y tranquilidad que no me preocupa que me mencionen, no me preocupa si hay gente interesada en tratar de involucrarme. Lo que sé es que nunca he estado involucrado y que tengo la convicción serena y tranquila de que la verdad se demuestra con rapidez.

nquevedo@elespectador.com

Por Norbey Quevedo H.

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