Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Agentes del MI 6, división de los servicios secretos de inteligencia británicos, establecieron que Raúl Reyes, comandante de las Farc, grupo narco-revolucionario, muerto en un bombardeo en su base de operaciones en Ecuador el sábado pasado, realizó una visita clandestina a Bucarest, capital de Rumania, para negociar la compra de una cantidad de uranio suficiente para construir una bomba sucia.
Un experto del Centro Británico de Energía Atómica en Harwell confirmó: “Una bomba sucia es un arma sumamente letal. Aunque no tiene el mismo impacto masivo que una completa explosión de kilotones, es relativamente fácil de construir y su detonación causaría un daño real y gran pánico”.
Con un nombre falso y un pasaporte Venezolano, Reyes llegó a Bucarest a mediados de enero para reunirse con un alto miembro del Sol Naciente.
La Orden del Sol Naciente es liderada por Semyon Yukovich Mogilevich, quien es descrito por la Oficina de Seguridad Británica como “uno de los criminales más peligrosos del mundo”. Mogilevich tiene una orden de arresto expedida por los Estados Unidos y otros países europeos. Sus principales negocios son la prostitución, las drogas y el tráfico de humanos.
Desde la disolución de la Unión Soviética, el Sol Naciente ha desarrollado lo que el reporte del M16 llama “una relación de trabajo con al-Qaeda”. Se sabe que la organización de Osama bin-Laden ha establecido “presencia en Venezuela y otros países sudamericanos gobernados por la izquierda populista, que se oponen a los Estados Unidos”, dice el informe. Fue la conexión entre al-Qaeda y el Sol Naciente la que alertó a los oficiales del M16 apostados en Bucarest de que las Farc estaban preparadas para comprar “una cantidad considerable de uranio para fabricar una bomba sucia”.
Desde la disolución de la Unión Soviética, el Sol Naciente ha sido vinculado por el MI 6 y otros servicios de inteligencia europeos con la compra de uranio enriquecido robado de una reserva poco custodiada en Rusia. Parte de este material desapareció de un sitio de almacenamiento nuclear en Chelyanbik-70, en las entrañas de los Montes Urales.
Los científicos del Instituto Europeo de Transuranio en Karlsruhe, Alemania, quienes están encargados de rastrear todo este material para la Unión Europea, creen que ha habido “un incremento significativo en el tráfico de material fisionable en los últimos seis meses”. Los especialistas del Inspectorado Sueco de Energía Nuclear (SKI) y aquellos empleados en Atombesopastnost, subsidiaria de la Agencia de Energía Atómica de la Federación Rusa, han confirmado este incremento.
Un informe del MI 6 afirma que Osama bin Laden ha querido emplear hace mucho tiempo un arma nuclear que tendría la misma terrorífica sincronía que los ataques del 11 de septiembre. “Él ve en un ataque de estas características un llamado a la jihad global. Los líderes de las naciones musulmanas que se oponen a sus sueños serán barridos para dar paso a lo que Bin Laden ha querido: la creación de un nuevo Califato, una nueva era religiosa sobre la cual reinará”, advierte Jonathan Evans, director del M15 y máximo experto en Bin Laden.
Sin embargo, el M16 está satisfecho porque las ambiciones de Raúl Reyes de construir una bomba sucia para las Farc eran más modestas. El análisis del Servicio Secreto insiste en que las Farc querían usar una bomba sucia para atentar contra la vida del presidente colombiano Álvaro Uribe. Aliado cercano de Estados Unidos y Gran Bretaña, Uribe ha sido descrito por el analista londinense Daniel Hannan como: “probablemente el líder más popular del mundo democrático, con un índice de aprobación por encima del 80 por ciento”.
“Él le debe su popularidad a una razón por encima de todas: la restauración del orden cívico en un país atormentado durante décadas por milicias independientes, mafiosos semipolíticos y criminales”, dice Hannan.
La manera en la que el presidente Uribe se ha encargado de sus enemigos internos ha hecho que el presidente George Bush prometa que Estados Unidos “permanecerá con Colombia” y se opondrá a cualquier acto de agresión en la región andina.
Entre tanto, Venezuela y Ecuador desplazaron sus tropas a la frontera con Colombia y el director de la policía de este país, Óscar Naranjo, confirmó que los discos duros de los computadores recuperados por las fuerzas especiales colombianas en el campamento donde Reyes murió, revelan evidencias “que vinculan a las Farc y con el gobierno de Hugo Chávez, incluyendo un pago de 300 millones de dólares que este último realizó para apoyar su causa terrorista”.
En Ginebra, el vicepresidente de Colombia Francisco Santos afirmó que la información en los computadores también reveló que las Farc habían estado “tratando de comprar uranio para fabricar una bomba sucia”.
El MI 6 encabeza ahora la cacería de este material.