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Aquello del 99% de transpiración y 1% de inspiración en la labor artística parece un cuento mal echado cuando Rubén Blades está en el escenario. Ni una gota de sudor rodó por sus mejillas durante su más reciente presentación en Bogotá, hace un par de meses. En esa oportunidad se entregó a un público que por cinco años supo de él gracias a sus iniciativas como ministro de Turismo de Panamá. Poco ruido hizo con su salsa, pero después recuperó el sendero y sin un esfuerzo mayúsculo volvió a cautivar el público de América Latina.
Blades, de 62 años, ya no suda, pero se mueve, baila, canta, invita a la tarima a Medoro Madera (su alter ego sonero) y ofrece un espectáculo grueso, lleno de contenido, sabor y sabrosura. No es casualidad que el panameño sea la estrella principal del Superconcierto de la Feria de Cali, que se llevará a cabo el 29 de diciembre, pero también esté en Cartagena al día siguiente al lado de sus colegas de Calle 13 y volverá a La Heroica un mes después para participar en el Hay Festival y hablar, entre otros temas, de su compromiso social.
Hace unos meses usted se presentó en Bogotá, pero… ¿significa algo especial volver a Colombia a cantar en Cali y en Cartagena después de algún tiempo de ausencia?
Siempre agradezco la posibilidad de trabajar, especialmente a mi edad. No todos nos vieron la última vez. Este primer viaje con la orquesta panameña de Roberto Delgado será el primero en el que el repertorio es salsa, fundamentalmente.
¿Qué tan difícil le resultó volver a unir a Seis del Solar para su regreso triunfal de este año?
Fue muy fácil en realidad. Lo principal radicó en que todos estamos disponibles y bien de salud. Todos fuimos socios en la gira que culminó hace poco en Chile.
Usted puso en la web su más reciente álbum... ¿Qué siente hoy con respecto a la industria del disco?
La industria del disco ejerce poca industria en su diario bregar. Todavía pretenden, al parecer, que los artistas regalemos nuestro trabajo. A mí no se me acerca ninguna compañía de discos con una propuesta seria. Todo lo que pido es distribución, que me compren el disco directamente, y al eliminar intermediarios, evitar que le cueste excesivamente al minorista.
¿Qué tan cómodo le resultó regresar a la salsa, en límites con el son tradicional, después de haber grabado dos trabajos seguidos, ‘Tiempos’ y ‘Mundo’, dedicados a la fusión?
Muy cómodo. Nunca he abandonado lo que sé hacer. Simplemente es cuestión de enfoque y de claridad en lo que se persigue y en el propósito de la acción.
¿Cuál parte de su personalidad siente que se esconde en Medoro Madera, su ‘alter ego’ sonero?
Medoro Madera es el negro que vive dentro de todos nosotros, los caribeños.
¿Qué le deja el quehacer político? ¿Volverá a la política?
Esos cinco años en el gobierno en Panamá, sin hacer discos ni películas, me dieron la satisfacción de poder ser menos egoísta, de ser coherente entre lo que escribo, canto y lo que hago, y de ser solidario con mi país y mi pueblo. Salí comprobando que a través del proceso político es posible realizar cambios positivos. Por eso, si tengo algo concreto que proponer, consideraría otra vez el servicio público.
Su página web registra innumerables mensajes de los fanáticos. ¿Qué siente acerca de poder tener tan a la mano esa interacción con ellos?
Es sumamente difícil el poder atenderlos a todos. Me siento frustrado al no poder hacerlo consistentemente, y muy agradecido por el interés y apoyo que cada día me demuestran.
¿El arte es una forma de política o la política es una forma de hacer arte?
Creo que son dos manifestaciones distintas, cada cual tiene su momento. Nadie va a un velorio a contar chistes. Cada cosa tiene su lugar, su razón, su propósito y su momento.
¿Durante su ejercicio político qué fue lo que más extrañó de la música?
Nunca ‘extrañé’ la música, no la abandoné. Forma parte de mi vida, es algo inherente a mí. No le dije que no a la música: le dije que sí a mi país.
Su interés por temas de índole social siempre lo caracterizó… ¿esa preocupación por ser la voz de los que no tienen voz sigue intacta en usted?
Siempre que considere que puedo aportar algo, así lo haré, por una razón básica de justicia hacia todos.
¿De todos sus trabajos discográficos cuál cree que es el que mejor refleja el espíritu de Rubén Blades?, ¿por qué?
Quizá Buscando América y Maestra vida. Estos trabajos discográficos son los más unitarios en cuanto al argumento que plantean.
¿Cómo fue la experiencia de producir y publicar un tema con Calle 13?, ¿fue fácil fusionar ambos estilos?
Ellos hacen música urbana, igual que yo. Nuestros puntos de vista expresan las experiencias vividas y la edad nuestra. Creo que Calle 13 es uno de los grupos musicales más importantes en la actualidad. Reflejan una visión crítica de nuestra realidad, presentada con humor y con gran imaginación musical. No es sólo la vulgaridad lo que debe destacarse en su trabajo. Existe un argumento mucho más poderoso y a la vez necesario, si se escucha sin prejuicio toda su producción. Al final, el tiempo se encargará de la prueba de nuestros respectivos esfuerzos. Fue un privilegio el colaborar con ellos, cosa que agradezco.
Residente, de Calle 13, afirma que en Cartagena podrán hacer la versión en vivo de ‘La perla’… ¿se le mide?
Trataremos de hacerlo, claro que sí.
Este grupo de música urbana tiene una canción que se llama ‘Latinoamérica’ y expresan que surgió a partir de su ‘Buscando América’… ¿le gusta inspirar esa clase de iniciativas?
Creo que las cosas están allí para ser utilizadas responsablemente. El que un trabajo inspire otro no es nuevo. Ojos de perro azul, cuento corto de Gabo, fue mi punto de partida para esa canción y el álbum Agua de luna, inspirado en su obra. Eso pasa y es magnífico.
¿Durante su ejercicio en la política qué conoció de Rubén Blades que no había identificado antes?
Que puedo ser más paciente que antes. Eso, dentro de la ‘burrocracia de estado’, es vital para ser un funcionario público efectivo.
¿Qué proyectos tiene?
En 2011 tengo 15 álbumes que estoy produciendo. Entre ellos un disco de tangos con Carlos Franzetti, otro de salsa con Cheo Feliciano, otro más con el grupo brasileño Boca Livre. Además, también tengo una gira con Gilberto Santa Rosa, una posible película con Denzel Washington, en Sudáfrica, y una gira por Europa con Roberto Delgado y los Panameños. Ya para 2012 planeo inscribirme en la Universidad de Columbia, Nueva York, y optar por mi doctorado en derecho o en sociología.
Superconcierto histórico, el duelo de las estrellas. Miércoles 29 de diciembre a partir de las 5 p.m. en el Estadio del Deportivo Cali. Informes y boletería en www.colboletos.com.