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Su libro The rest is noise (El resto es ruido), publicado hace dos años, es uno de los best sellers de la música contemporánea. Con su oído crítico, su habilidad para contar historias y su innegable destreza para descubrir talentos, Alex Ross hace comentarios sobre el arte de cautivar oídos.
Tiene varios premios periodísticos encima y una trayectoria en los medios sólida que respaldan su presencia en la tercera versión del Festival Malpensante.
El Espectador conversó con este personaje norteamericano que siempre tiene los pies en la tierra y el corazón en la música.
Usted es crítico musical en ‘The New Yorker’ desde 1996… ¿cuál es la diferencia entre un periodista experto en música y un crítico musical?
En The New Yorker escribo algunas reseñas en la forma convencional, algunos ensayos largos y algunos perfiles de compositores. Así que lo que hago es algo entre el periodismo regular y un trabajo de tipo académico. Creo que tener diferentes voces es necesario para una escena musical sana. Son necesarias las reseñas de los periódicos, así como las intervenciones de expertos y estudiosos.
¿Cuál es la frontera entre la crítica objetiva y la crítica subjetiva?
La música es un medio subjetivo, y en él puede no haber reportes de objetividad absoluta acerca de una experiencia personal. Los más profundos conocedores de la música pueden estar en desacuerdo acerca de lo que ellos han escuchado. Sin embargo, creo que los reportajes pueden tener un grado de objetividad sobre lo que está pasando en cuanto a conciertos, el virtuosismo en la ejecución y las opciones interpretativas, y después el crítico puede añadir sus impresiones subjetivas.
¿Con qué guías editoriales realiza usted sus críticas musicales en ‘The New Yorker’?
Tengo un gran trato de independencia con respecto a lo que puedo elegir para escribir, sin embargo, consulto a veces con mi editor. Yo disfruto de ser capaz de escoger y seleccionar entre los miles de conciertos que se desarrollan en una ciudad como Nueva York y dar a conocer mi retrato de la escena musical. A veces escribo sobre músicos muy conocidos, otras veces sobre gente joven desconocida.
¿Qué diferencias hay entre escribir para un medio impreso y para internet?
En términos de escribir crítica, creo que el formato impreso es el medio más satisfactorio. Pero internet es un vehículo maravilloso para conectar otras historias porque da la posibilidad de adjuntar archivos de sonido, videos y demás. Así que disfruto de una manera diferente y ligera escribir en mi blog.
¿Las actividades en el ‘blog’ han cambiado su labor como crítico?
No creo que los blogs hayan cambiado el rol de la crítica. En la música clásica, la audiencia para blogs es muy pequeña, mientras que miles aún leen periódicos. Las dos, las críticas impresas y digitales, son necesarias.
¿Qué se necesita para ser un buen crítico musical?
Se necesita un entrenado y aplicado oído musical, así como tener experiencia en conciertos. Además creo que se requiere un estilo literario fuerte para evocar la experiencia en una página.
¿Cómo es el procedimiento para hacer sus críticas?
Acostumbro a no hablar con los artistas antes de escuchar su trabajo cuando la nota es sobre la música en sí misma y no sobre la persona. Escucho los discos en mi casa todo el tiempo y también MP3 en mi iPod mientras camino por la ciudad. Cuando escribo sobre un nuevo trabajo, siempre pido una copia del álbum por adelantado, así estoy familiarizado desde antes.
Con sus comentarios usted puede subir o destruir a un artista, ¿es consciente de esa responsabilidad?
No creo que mis reseñas tengan ningún efecto, en forma negativa o positiva. Las reseñas en los periódicos tienen más poder que la escritura que yo hago en revistas. Mi mayor contribución podría ser darles a los lectores interesados la oportunidad de ponerle atención a un nuevo rayo de luz en un nuevo talento.
¿Cuáles artistas han despertado sus mejores comentarios?
A muchos artistas los he calificado muy alto: Radu Lupu, Mitsuko Uchida, Esa-Pekka Salonen y Gidon Kremer, entre muchos otros. Hay, además, personajes brillantes que también han hecho profundas contribuciones a la música en vivo dando las notas correctas en su presentación. Ellos traen consigo un nuevo punto de vista en el mundo musical y es una emoción oírlos y estar viviendo en su época.
Usted escribió el libro ‘The rest is noise’... ¿para usted qué es el ruido y qué es el silencio?
Uso “ruido” en una forma juguetona en el título. El libro es sobre la música del siglo XX , la cual suele dar la impresión de ser muy ruidosa. De hecho, si uno escucha cuidadosamente y entiende qué era lo que los compositores estaban intentando hacer, podría descubrir grandes y bellas sorpresas.
Malpensante 2009, más picante
Este año el Festival Malpensante viene más picante que nunca. El fin de semana del 25 al 29 de junio arribarán a Bogotá personajes de la talla de Alessandro Baricco, el autor del fenómeno literario ‘Seda’, la novela publicada en 1996 y traducida a 17 idiomas. También estarán Thomas Cahill, el escritor americano de origen irlandés autor del libro ‘La historia inédita de irlanda’; , Alex Ross, el crítico de música del ‘The New Yorker’ y autor del libro ‘The rest is noise’, una completa historia de la música del siglo XX, y el celebrado cronista y autor de una biografía del Che, Jon Lee Anderson.
Estos personajes son apenas algunos nombres de los 80 invitados nacionales e internacionales que traerá la revista ‘El Malpensante’ para abrir debates, conversaciones y mesas redondas en las que ser curioso y hedonista será la única regla.Recitales de poesía, conferencias, entrevistas, presentaciones musicales y exposiciones en torno a temas como el periodismo y el poder, la historia y la poesía, las tendencias arquitectónicas y la fotografía tendrán esta vez lugar en la sede de las instalaciones del Colegio Anglo Colombiano de Bogotá (Avenida 19 con calle 153).