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A Óscar Julián Ruiz la noticia no sólo lo cogió por sorpresa, también fuera del país. Navegando en la internet, antes de tomar el avión que lo traería de Belo Horizonte a Bogotá, se enteró de que dos diputados del Meta fueron condenados por peculado y, por ende, destituidos de sus cargos.
La Registraduría del Estado Civil es la instancia que define quiénes ocuparán las curules por orden de votación de los comicios, efectuados el 26 de octubre pasado, y el árbitro al haber obtenido la tercera mejor votación (4.900 sufragios), representando al Partido Cambio Radical, es uno de los llamados a estar en la Asamblea departamental.
Para hacerlo, necesita el nombramiento oficial firmado por el presidente de la entidad, Víctor Delio Sánchez, quien tiene cinco días hábiles a partir de la emisión de la sentencia (4:15 p.m. del 16 de junio) para llevarlo a cabo, por lo que el plazo expira mañana en la tarde.
A la espera de la decisión, Ruiz Acosta le dijo ayer a El Espectador que de oficializarse su designación, “no hay ninguna incompatibilidad ni inhabilidad para desempeñar a la par mi carrera profesional de árbitro, ya que en esta última actividad no tengo relación laboral alguna, todo es por prestación de servicios”. En consecuencia, a partir de mañana en la tierra natal de Óscar Julián Ruiz ya no le dirán más Cacharrito, sino señor diputado.