Publicidad

“La ignorancia geográfica es vergonzosa”

Crítica a las Fuerzas Militares por no estudiar la topografía de esa  región de bosques de niebla.

José L. Cadena Montenegro*
17 de octubre de 2009 - 09:59 p. m.

El Cañón de Las Hermosas es un área geoestratégica, lo cual tiene que ver con los recursos naturales y con la guerra. Con los primeros porque es un pulmón de Colombia y del mundo, una reserva geográfica de 2.200 kilómetros cuadrados con condiciones climáticas especiales: la parte baja, que no es parque natural, está ubicada a una altura que oscila entre 200 y 1.800 metros sobre el nivel del mar a partir de las riberas de los ríos Davis y Amoyá.

En esta región, que yo he recorrido, se presenta el fenómeno de la evapotranspiración, que consiste en que por la abundancia de agua y el fuerte clima hay una rápida condensación. Eso hace que la vegetación sea muy espesa y que la niebla sea permanente. Las condiciones climáticas del Cañón de Las Hermosas son muy parecidas a las que tuvo que afrontar el ejército de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam y eso resultó determinante en aquella guerra. Hay que tener en cuenta que la zona ha sido ocupada por la guerrilla de las Farc desde su fundación en 1964. Por esta razón se puede afirmar que a nivel táctico y geográfico tienen la sartén por el mango, ya que conocen a la perfección el terreno y el clima. Esto se denomina geografía física. Además, conocen a los campesinos, sus costumbres, su manera de pensar, la geografía humana.

La guerrilla, escudada en lo inexpugnable del Cañón, se ha apropiado del espacio geográfico, dominado no sólo por sus militantes sino por sus hijos, nietos, incluso sus muertos de tantos años. También habitan allí los propietarios de fincas o minifundios a quienes les toca convivir con las Farc, quieran o no. Son factores que debieran ser analizados desde el punto de vista militar, porque las operaciones no pueden ser, como han sido siempre, episódicas: irrumpir, lograr unas bajas, hacer acto de presencia e irse. Esa zona ha sido y sigue siendo abandonada por el Estado, y mientras siga así la situación será negativa para el Gobierno y para las Fuerzas Militares.

La parte baja del Cañón tiene trascendencia nacional. Ocupa los límites entre Tolima y Valle, pero a través de sus corredores estratégicos se puede acceder a los Llanos Orientales o al occidente colombiano. Allí están Florida y Pradera, las dos poblaciones que las Farc siempre han reclamado sean desmilitarizadas para un posible acuerdo humanitario. Confirmación de cuán importante es la región para ellos.

Existen puntos topográficos, en ciencias militares puntos críticos, que nunca han podido ser dominados por las fuerzas del Estado como las veredas La Virginia, Santa Bárbara, La Argentina, San Jorge, Naranjal, entre otras, donde han derribado helicópteros y arrasado pelotones completos en emboscadas. Las operaciones siempre se convierten en largas y tortuosas. Chaparral, San Antonio, Roncesvalles y Planadas siempre han sido poblaciones casi vedadas para las tropas oficiales.

Y si vamos a hablar de la parte alta del Cañón, del Parque Nacional Natural Las Hermosas, con alturas de hasta 3.800 metros, las condiciones climáticas son extremas: bosque andino de niebla, una fábrica natural de agua y temperaturas de hasta menos cuatro grados centígrados.

Meter soldados cargando 30 o 50 kilos de peso en sus morrales es condenarlos a la muerte o a la ineptitud operativa. Sé de muchachos que han muerto congelados o de ataques al corazón. La geografía humana indica que hay que llevar soldados de esa región o de regiones similares. La ventaja táctica es de la guerrilla, porque lleva 45 años respirando ese aire, adaptada a una alimentación, acostumbrada a las inclemencias de ese clima. Los líderes de la guerrilla, el comando central de las Farc, en especial Alfonso Cano, llevan no menos de 30 años moviéndose por allí, hoy con el respaldo de los frentes 21 y 25. Se replegaron en las grandes alturas del país y allá sólo pueden ser vencidos si se le otorga la importancia necesaria al factor geoestratégico.

El otro error craso es que las operaciones se están iniciando de abajo arriba. Yo las ejecutaría de arriba abajo. Hay que aprovechar los pocos minutos en que cede la niebla para hacer desembarcos. Por ejemplo, conozco en la parte más alta un pueblito que se llama Santa Lucía, que fue el más violento del país en los años 50, donde hay grandes espacios para planear y desplegar operaciones descendentes.

Se habla de que el Ejército movilizó entre cinco mil y diez mil solados, 20 helicópteros, pero el problema no es de volumen sino de desventaja en el conocimiento de la geografía. En cambio, la guerrilla ha perforado las montañas de Colombia, como se vio en la Serranía de la Macarena. En esas cuevas funcionan trincheras, fábricas de armamento, campamentos y hospitales.

Nuestro país abandonó la geografía hasta el punto de que a un presidente llamado Andrés Pastrana un día le dio por regalarles a las Farc 42 mil kilómetros cuadrados en las selvas del Caguán, un territorio superior al de Bélgica, Suiza, Holanda o Israel. En este momento, en un país tan extenso y biodiverso como Colombia, sólo existen seis programas de pregrado en geografía en las universidades de Nariño, Cauca, Valle, Córdoba, la Nacional y el Externado. Hay cinco programas de posgrado y yo fui el encargado de crear la maestría en geografía de la Universidad Militar, en la cual se invirtió mucho dinero y recibió aprobación del Ministerio de Educación. ¡Ningún militar se inscribió y tuvo que ser cerrada! Eso a pesar de que hicimos pedagogía a todos los niveles, incluso hablé con el general Freddy Padilla de León, comandante de las Fuerzas Militares.

Puedo asegurar que la ignorancia de las Fuerzas Armadas en geografía es vergonzosa. No hay un solo militar o policía que se haya graduado o estudie actualmente la materia. Eso es mortal cuando se habla de “ganar una guerra” y letal si pensamos en el desarrollo del país.

*Presidente de la Asociación Colombiana de Geógrafos (Acoge), Ph.D en geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, magíster en geografía de la Universidad Pedagógica de Colombia, mayor retirado del Ejército y ex jefe nacional de telecomunicaciones del Sistema de Parques Nacionales Naturales.

Por José L. Cadena Montenegro*

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar