Se encarrila tren del Carare

Indica la historia que en 1925 se puso el primer riel del Ferrocarril del Carare, un tren que pretendía unir a Tunja con el río Magdalena. El proyecto se tuvo que abortar por causas económicas.

 Hoy, 83 años después, el plan para construir una vía férrea que comunique a Boyacá con el Valle del Magdalena ha vuelto a encarrilarse, gracias al empuje de los productores de carbón del centro-oriente del país, que encuentran en el Ferrocarril del Carare la mejor alternativa para llevar su producto a mercados externos de  manera más rápida y menos costosa.

En la actualidad se adelantan los últimos estudios del proyecto, que se deberán entregar al finalizar este año. Después vendrá la fase de la adjudicación de las obras y finalmente su construcción que, según los cálculos preliminares de la Corporación para el Desarrollo del Ferrocarril del Carare, estarían listos en 2012 o 2013. “Pensamos que el costo de la obra está entre los US$800 millones y los US$1.000 millones. Su extensión es de unos 330 kilómetros”, dijo el gerente de la entidad, Alfonso Escobar Chaparro.

La línea férrea constará de dos ramales, uno proveniente de Cundinamarca (existente) y otro de Boyacá, que se unirán en Barbosa (Santander); de allí el tren seguirá su ruta hasta el sector de La Vizcaína (ver infográfico), desde donde se podrá conectar con el río Magdalena y con el Ferrocarril del Atlántico, lo que brindará la posibilidad de llegar a los puertos del Mar Caribe.

En cuanto a la financiación, el gobierno de Brasil ha mostrado su interés en participar del proyecto, toda vez que ese país requiere de grandes cantidades de carbón metalúrgico (con el que se fabrica el acero) que es el que más se produce en esta zona de la Región Andina de Colombia.

“Qué bueno que, con la empresa brasileña, como se ha venido conversando, se pudiera definir rápidamente la concesión para la construcción del Ferrocarril del Carare, de gran importancia para comunicar esta ciudad, esta sabana, a través del río Magdalena, por ese ferrocarril, con el Mar Caribe”, sostuvo el presidente Álvaro Uribe Vélez, tras un encuentro con su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 19 de julio en Bogotá.

De acuerdo con Luis Fernando Aristizábal, asesor del Ministerio de Transporte, la idea es que el Ferrocarril se construya bajo la figura de obra pública, sin descartar opciones como la concesión.

En cuanto a la viabilidad del proyecto, los primeros análisis indican que para que el Ferrocarril del Carare sea factible, se requerirán unos 5 millones de toneladas de carbón para movilizar al año y, según la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón), en las minas de Boyacá, Cundinamarca y Santander para 2012 se pueden producir hasta 12 millones de toneladas del mineral.

Alfonso Saade Mejía, asesor de Fenalcarbón, recordó que el mercado mundial del carbón es inmenso, toda vez que sus principales productores, China y Estados Unidos consumen su propia producción, y dada la alta demanda, los próximos años ofrecen “excelentes opciones para el carbón colombiano, que además tiene la ventaja de estar cerca de los principales centros de consumo: Europa y Estados Unidos”.

Se calcula que la región que componen el altiplano Cundiboyacense y Santander tiene unas reservas aproximadas de 1.100 millones de toneladas de carbón metalúrgico, con lo cual se asegura una producción constante de  10 millones de toneladas, durante los próximos 100 años.

Frente a la utilización del Ferrocarril del Carare por parte de Acerías Paz del Río (propiedad de la brasileña Votorantin) para movilizar su carga, se indicó que la multinacional estudia la factibilidad de esta alternativa.

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