Proyecto Tsunami

La propuesta de desafectar las islas de Tumaco busca reubicar a la población asentada en zona de riesgo de tsunami. Según los estudios de la Dimar, el fenómeno podría inundar la mayor parte de ese territorio.

Andrea Forero Aguirre
11 de mayo de 2008 - 09:39 p. m.

El pasado 15 de agosto, mientras Wellinton Martínez veía el noticiero de la noche, se enteró de que su improvisada casa armada sobre troncos rollizos, en un barrio de bajamar de la isla Tumaco, Nariño, podría ser arrasada por un tsunami. La alerta se prendió tras el fuerte sismo que se registró en Perú ese día. De inmediato el Gobierno colombiano ordenó la evacuación parcial de los habitantes del Pacífico. Sin dar espera su esposa y sus cinco hijos salieron atemorizados, con lo que llevaban puesto, pero algunos vecinos prefirieron tomarse unos minutos para llevar a cuestas sus televisores, equipos de sonido y su ropa.

“Me eché la bendición, le rogué al Dios Todopoderoso para que no ocurriera una tragedia. Tenía que quedarme para cuidar de mi padre inválido. Además, me sentí en la obligación de velar por la casa y evitar que nos robaran las poquitas cosas que tenemos”, agregó. La gente entró en pánico. El puente El Pindo, que separa la zona continental de Tumaco de sus tres islas (Tumaco, El Morro y La Viciosa), única vía de comunicación, estaba congestionado y la ampliación de dos a cuatro carriles que se hizo hace cerca de tres años, previendo una emergencia, no dio abasto para la cantidad de habitantes que trataron de huir desesperadamente.

Su esposa regresó a casa al día siguiente, pero algunos vecinos no volvieron por temor a la amenaza de tsunami que los ha acompañado toda la vida, pero que hacía mucho no sentían tan cerca. Martínez se acostumbró a “vivir con miedo”, en la casa que su suegro construyó sobre el mar, considerado espacio público. El dinero que gana como locutor para atraer


compradores a un supermercado de Tumaco no le alcanza para pagar un arriendo en una zona relativamente segura, donde el precio excede los $100 mil.

El misterio de cuándo y cómo ocurrirá el profetizado tsunami no lo sabe nadie. La creencia popular es que sólo los pescadores, confidentes de las aguas del Pacífico, les pueden dar la señal de huida para salvar sus vidas. Mientras tanto, Martínez sueña con que el Gobierno tome la iniciativa de trasladarlos a la zona continental para estar a salvo.

La solución con una ley

A solucionar de una vez por todas las angustias de los habitantes de Tumaco apunta el proyecto de ley que iniciará su trámite dentro de dos semanas en el Congreso de la República y que pretende trasladar a los habitantes en riesgo a una zona segura en el área continental. El autor de la iniciativa es el senador Gustavo Petro, del Polo Democrático, quien en 2001 ya había logrado sacar adelante un proyecto en este sentido pero la Corte Constitucional lo declaró inexequible al considerar que su trámite había tenido vicios de forma, por haber sido presentado en una comisión que no correspondía.

Ahora, por tercera vez, la iniciativa será puesta a discusión del Legislativo, con ponencia de los congresistas Habib Merheg y Jorge Visbal Martelo, en la Comisión Cuarta del Senado. Petro, por su parte, cree que “hay intereses en Tumaco ligados con el narcotráfico que se mueve en la zona y eso no ha permitido que el proyecto llegue a ser ley. Si  no pasa esta vez los congresistas serán los responsables cuando ocurra una tragedia”, agregó Petro.

Merheg se comprometió a acabar con intereses del narcotráfico en caso de que existan y confía en la buena voluntad de los congresistas para aprobarlo. Para los próximos días el senador anunció un viaje a Tumaco para reconocer los terrenos a donde serían trasladadas estas personas con ayuda de la Dimar (Dirección General Marítima), de quienes dependerán los cambios que se realicen al proyecto que había sido presentado por Petro.

A 200 millas del riesgo

Tumaco, con 161.490 habitantes según el censo de 2005, se encuentra localizado a 200 millas náuticas de la zona de


subducción de la placa oceánica de Nazca y la placa continental suramericana, donde la probabilidad de ocurrencia de sismos es alta. El ingeniero investigador del Centro Control de Contaminación del Pacífico en Tumaco, Milton Puentes, explicó que continuamente hay choque o fricción entre esas dos placas, lo cual produce movimiento de las masas de agua, haciendo muy alta la probabilidad de tsunami, un tren de olas devastadoras.

Históricamente esta región ha sido afectada por tsunamis. Uno en 1906, otro en 1958 y el más reciente el 12 de diciembre de 1979, en el cual murieron más de 450 personas, cerca de 900 viviendas situadas a la orilla del mar quedaron destruidas y una isla completa desapareció, El Guano. El Departamento Nacional de Planeación estimó en ese entonces una pérdida económica cercana a los $710 millones.

“Según lo que ha pasado en la historia, estos eventos ocurren en promedio cada 25 o 30 años. Si llega a presentarse un tsunami en las actuales circunstancias sería uno de los desastres naturales más grandes de la historia”, dijo Petro. Sin embargo, el ingeniero asegura que esto es muy difícil de predecir.

Ante la ausencia de una acción estatal la Dimar en Tumaco realizó un estudio de riesgo en el cual logró establecer cerca de seis zonas seguras tanto en el área continental como en las islas, para que los habitantes se desplacen en caso de emergencia. Estas son el sector del Morro, la Sociedad Portuaria, la pista de aterrizaje del aeropuerto, la calle del comercio, la ciudadela y parte de Ecopetrol. El resto se inundaría. Así lo estableció un estudio con una situación hipotética de un sismo de 7,9 grados en la escala de Richter, que junto a otras condiciones haría que la primera ola tardara en llegar a la orilla entre 22 y 23 minutos.

Puentes sugirió el traslado de estas personas a Bocheli, ubicado en la parte continental de Tumaco, sin perjudicar tradiciones como la pesca.

Por Andrea Forero Aguirre

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar