Alrededor de 600 cirujanos plásticos de América Latina se reunieron el pasado fin de semana en Santa Marta, para participar en el 8º Congreso Bolivariano de Cirugía Plástica. Expertos de países como Venezuela, Perú, Bolivia, Chile, Cuba y Panamá, compartieron los últimos desarrollos en este tipo de procedimientos en la región.
Uno de los anfitriones fue el doctor Carlos Enrique Hoyos, presidente de la Asociación Colombia de Cirugía Plástica, quien en entrevista con El Espectador habló sobre los retos de este sector en el país, en momentos en que los pacientes siguen confiando sus cuerpos a personas sin experiencia.
En cirugía plástica y reconstructiva, ¿qué puesto ocupa Colombia en la región?
Llevamos la delantera junto con Brasil y Argentina. Vemos que estamos haciendo procedimientos de excelente calidad.
¿Cuántas cirugías se practican cada año en el país?
Alrededor de 240 mil. En mujeres, las que más se realizan son la lipoescultura y el aumento de senos. En los hombres, cirugías de nariz y de párpados. Las ciudades en las que más se practican son Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Pereira.
Quince mil mujeres resultaron afectadas por las prótesis PIP, ¿qué tanto confían ahora las colombianos en esta cirugía?
La tendencia cayó un poco cuando estalló el escándalo, pero se recuperó nuevamente. En la región, también se están practicando bastantes cirugías de implantes. La edad mínima para practicarla son los 18 años.
En este momento se realza en Francia el juicio por las prótesis PIP. ¿Deberían responder también los cirujanos?
Como cirujanos plásticos no damos aval para ningún tipo de prótesis, el aval lo da el Invima. El fabricante engañó a todo el mundo. Nosotros ni somos fabricantes ni distribuidores de prótesis. Los pacientes se tienen que entender con la casa matriz.
La abogada Nathalie Lozano, quien está llevando el caso, dice que varios cirujanos se han negado a entregar información que serviría a las pacientes como prueba...
Todos los pacientes deben recibir de su cirujano la copia de las prótesis que se les implantaron. Lo que pasa es que algunas piden que el cirujano diga que él las vendió y, como ya lo dije, no somos distribuidores.
¿Colombia sigue siendo un destino médico para pacientes extranjeros?
Siguen viniendo muchos pacientes del exterior. Lo que les recomendamos es que deben tomarse el tiempo suficiente para recuperarse.
Hace menos de un mes una mujer perdió la vida en Bogotá luego de inyectarse biopolímeros. ¿Qué tan peligrosas son estas sustancias?
Los biopolímeros, como la silicona industrial, son sustancias nocivas que no deben usarse en humanos, porque producen desastres en la salud. En este tema falta mucha información para los pacientes. Este tipo de procedimientos sólo se deben hacer con un cirujano graduado, no con empíricos ni médicos generales.
¿Qué diferencia hay entre los biopolímeros y el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico sí está comprobado y puede usarse porque sufre un proceso de degradación normal en el cuerpo.
¿Qué avances ha tenido el país en cirugía plástica?
Estamos revisando la cirugía de cara, usando incisiones más pequeñas, técnicas más precisas y consiguiendo mejores resultados, tanto a nivel de cirugías de edad, de párpados, como en cirugía estética de la nariz.
Cuando un paciente quiere excederse en las cirugías plásticas, ¿qué debe hacer el especialista?
Como cirujanos debemos recomendarle que visite a un psiquiatra, porque puede tener dismorfobia, un trastorno que genera una imagen distorsionada del cuerpo.
¿Cuál es el mayor reto para mejorar la cirugía plástica en Colombia?
Lograr que la gente entienda que debe poner su cuerpo en manos de verdaderos médicos, no de empíricos.