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La situación de las jóvenes lesbianas en la ciudad de Manizales, quienes fueron rechazadas por la comunidad estudiantil del Colegio Da Vinci, impulsó este viernes una movilización de la comunidad gay que se realizó de forma simultánea en varias ciudades del país.
En todo el país se convocó a través de Facebook a manifestaciones simultáneas con el fin de solicitar el diseño de acciones pedagógicas a nivel nacional, departamental y municipal que permitan la convivencia, la solidaridad y la aceptación de las diferencias.
Los manifestantes, entres quienes se encontraban varios estudiantes de colegios y universidades, argumentaron que situaciones como la de Manizales no son nuevas; al contrario, ya se habían revelado en un estudio elaborado por la Corporación Promover Ciudadanía, que se denominó "Homofobia y convivencia en la escuela" y donde quedó demostrado que aún hay rechazo para la condición sexual.
El documento que fue dirigido por Erik Werner Cantor, miembro de la Corporación, reveló que según las encuestas realizadas en el 2007, en los colegios Distritales el 36 por ciento de la comunidad estudiantil considera que las mujeres lesbianas son "marimachas", el 49 por ciento piensa que la homosexualidad es un problema de anomalía hormonal y que el 11 por ciento los considera pervertidos.
"Queremos promover escuelas libres de homofobia, donde se respete la condición sexual de las personas y se respete la diferencia", comentó Blanca Inés Durán, alcaldesa de Chapinero y quien defiende su condición de lesbiana.
Muchas de las personas que acompañaron la movilización aseguraron que en la Plaza no estaba ni una décima parte de la comunidad gay en Bogotá. "Yo vine a protestar con mi pareja, pero no quiero que nadie me vea acá porque aun no he salido del clóset", aseguró Jenny, quien se mantuvo detrás de una de las pancartas.
Distinto a lo que pensaban Héctor y Alexis, de 19 y 21 años, respectivamente, quienes revelaron su condición sexual hace más de dos años y decidieron integrarse a la comunidad porque no aceptan que estas discriminaciones aún se generen.
"Es injusto, más allá de si somos homosexuales o no, el derecho a la educación es algo que no tiene por qué entrar en discusión", argumentó Héctor.
"Escuela libre de homofobia", "Amigo homofóbico desmovilízate" y "Ni enfermos ni antisociales, nos llamamos homosexuales", fueron las consignas que se gritaron desde la Plaza entre caras que orgullosamente aceptaban su condición sexual y otras que prefirieron seguir en el anonimato.
Los manifestantes exigieron al Ministerio de Educación emitir un comunicado oficial donde explicaran cuáles serán las sanciones que afrontarán los establecimientos educativos que permitan este tipo de rechazo.