En Cundinamarca, 10 municipios han sido afectados por incendios

Aunque se ha presentado menos casos con respecto al año anterior, las autoridades ambientales mantienen la alerta y dan una serie de recomendaciones.

-Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com
08 de enero de 2020 - 02:13 p. m.
CAR Cundinamarca
CAR Cundinamarca

Las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días en la región, como parte de la temporada seca que se presenta en el país, ha tenido en vilo al menos a diez municipios de Cundinamarca, en los que se han presentado incendios forestales que han afectado 16 hectáreas de bosque. 

Heladas han llegado a temperaturas bajo cero en Cundinamarca

La alerta la lanzó la Corporación Autónoma Regional (CAR) ante las condiciones climáticas que ha registrado el Ideam, pues mientras que en Tabio, Choachí, Gama, Gachetá, Gutiérrez, Ubaque, El Colegio, Suesca, Villa Pinzón, Quipile y Zipaquirá, se han presentado incendios, en la sabana de Bogotá y los valles de Ubaté y Chiquinquirá, las heladas en la madrugada, que han estado por debajo de los cero grados de temperatura, han afectado cultivos y animales. 

"La presencia de picos muy altos de temperatura en el transcurso del día y muy bajos durante la noche, desencadena estrés hídrico, condición que sufren las plantas y cultivos por la falta de humedad  en los suelos, lo que permite una rápida propagación de los incendios", indicó el ente ambiental.

Alerta por bajas temperaturas en la sabana de Bogotá y los valles de Ubaté y Chiquinquirá

Pese a que se han presentado menos incendios forestales que los registrados el año pasado (22 emergencias), las autoridades recomiendas a la comunidad estar alerta ante cualquier situación, ya que los dos primeros meses del año son de tendencia seca y aumenta la probabilidad de la cantidad de incendios, que pueden afectar fuentes hídricas, cultivos y viviendas. 

Por ello, se recomienda evitar hacer fogatas, arrojar elementos de vidrio y/o colillas de cigarrillo que puedan generar incendios; no quemar basuras ni material vegetal a cielo abierto (ambas son consideradas delitos ambientales), hacer vigilancia de bosques nativos, y establecer fuentes de agua disponibles, para atender posibles emergencias. 

Por -Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com

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