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El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, advirtió que por cuenta de la frenética aprobación de títulos mineros que se dio en años anteriores al Gobierno del presidente Santos y la aplicación de una vieja norma, se podría impedir la titulación, a familias campesinas, de 24, 71 millones de hectáreas de tierras baldías, el equivalente al 79,6 por ciento del territorio rural colombiano.
El llamado de atención fue hecho por el ministro durante el primer foro del Medio Ambiente que organizó el Partido Conservador con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.
Según el comunicado de prensa del ministerio, Restrepo Salazar señaló que la Ley 160 de 1994, en su artículo 67, establece perentoriamente que “no serán adjudicables los terrenos baldíos situados dentro de un radio de cinco kilómetros alrededor de las zonas donde se adelantan explotaciones de recursos naturales no renovables”.
Bajo esa circunstancia, señaló el jefe de la cartera agropecuaria, es imperativo reformar la norma de tal manera que la restricción señalada se refiera a terrenos situados dentro de un radio de 500 a mil metros. Un proyecto de Ley en ese sentido se está tramitando en el Congreso de la República.
“Como crecieron desmesuradamente los permisos mineros, la posibilidad de formalizar tierras se ha venido restringiendo”, señaló el funcionario al advertir igualmente sobre el peligro en que se colocaría al sector agrícola y a la seguridad alimentaria del país, si las licencias mineras se traducen en explotaciones efectivas.
El ministro señaló que al superponer los mapas en donde se desarrollan o en el futuro se adelanten actividades minero-energéticas, se afectaría, con una gran mancha negra, el 53,5 por ciento de la agricultura y ganadería colombiana. Previno también sobre potenciales conflictos en el sector rural colombiano.
“Calculando la población rural ubicada en la mancha negra, habría cinco millones 363 mil campesinos en riesgo de conflicto con la minería. De seguir así, la crisis social en el sector rural va a ser inmanejable”, indicó el ministro Restrepo Salazar.
Dijo que frente a la delicada situación que ha generado la proliferación de solicitudes mineras, Gobierno se vio precisado a decretar una especie de cuarentena en el otorgamiento de permisos.
Restrepo Salazar celebró el anuncio del Partido Conservador de promover en el Congreso de la República para establecer más controles a la actividad minera y armonizarla con el medio ambiente y la agricultura-.
“Colombia debe saber explotar sus recursos mineros. No a costa del medio ambiente y de la agricultura porque de lo contrario se pondría en riesgo la seguridad alimentaria del país”, subrayó el ministro al insistir en que el Código Minero debe ser suficientemente trabajado y debatido. Sobre este particular formuló los siguientes planteamientos:
• Para empezar necesitamos conocer cuáles son las áreas de reserva minera. La actividad no puede seguir respondiendo a las iniciativas de quienes solicitan los títulos.
• Debe incluir principios que protejan a los colombianos que habitan el campo mediante zonas de rurales exclusión.
• Las buenas prácticas deben evitar la contaminación del país o la destrucción de sus suelos. No usar veneno, garantizar la reconformación morfológica y no dragar los ríos deben ser algunos puntos de partida.
• Incluir zonas de exclusión que garanticen la persistencia de la biodiversidad y de los recursos y servicios ambientales. En eso debemos trabajar conjuntamente con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) para lograr una buena selección de los parques naturales faltantes y unir esfuerzos para garantizar el buen manejo del sistema de áreas protegidas. Proteger sólo los páramos y los humedales deja desprotegidos 70.1% de los tipos de ecosistemas existentes en Colombia.