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El grupo de connotados líderes gremiales que reúnen a Acolfa, Acopi, Acoplásticos, Andi, Analdex, Andesco, Asobancaria, Asocolflores, Asofondos, Asofiduciarias, Asocaña, Camacol, la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Colfecar, Confecámaras, Cotelco, Fedepalma, Fasecolda, Fedegán, Fenalco y la SAC, y que en un encuentro extraordinario este lunes tras las votaciones que le dieron el triunfo al No en el plebiscito por la paz, dejaron clara su posición en tiempos en los que Colombia vive una de las polarizaciones más fuertes de su historia.
El presidente del Consejo, Santiago Montenegro Trujillo, fue el encargado de leer lo que ellos concluyeron como una visión de futuro y de unidad. Y eso, en pocas palabras, quiere decir que el "sector empresarial hace un llamado a mirar con optimismo los resultados del plebiscito y a trabajar unidos por la construcción de la paz". Y en seis puntos, fueron contundentes: "fue una jornada que enaltece a Colombia, donde una vez más se ha demostrado la fortaleza de sus instituciones democráticas y republicanas. Resaltamos el papel de la autoridad electoral, la agilidad de los resultados y la transparencia del proceso". En eso tienen mucha razón. Con los resultados de este domingo, quedó claro que el país tiene una democracia fuerte, sólida, pero en la que el abstencionismo sigue ganando la partida.
Dice el Consejo Gremial Nacional "se debe asumir este resultado reconociendo que todos los que votaron, tanto por el Sí como por el No, desean la paz. Lo anterior implica adelantar con prontitud un gran acuerdo político encaminado a construir una política de Estado para la paz". Lo dijo el presidente Juan Manuel Santos y también el líder máximo de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko: las puertas del diálogo siguen abiertas y el cese de hostilidad se mantiene. Incluso el expresidente Álvaro Uribe había dicho: "queremos aportar a un gran pacto nacional. Nos parece fundamental que en nombre de la paz no se creen riesgos a los valores que la hacen posible: la libertad, la justicia institucional, el pluralismo, la confianza en el emprendimiento privado, acompañado de una educación universal, de calidad, como cabeza de la política social". Pero ni Uribe ni los promotores del No asistieron a la reunión que había promovido Santos después de conocer los resultados de la votación.
Montenegro, en su lectura, advirtió: "Este gran acuerdo nacional debe, además, orientarse a preservar la estabilidad macroeconómica y fiscal. Colombia ha demostrado históricamente una gran responsabilidad en el manejo de su economía y de sus finanzas públicas. Tenemos la certeza de que en la actual coyuntura se preservarán estos valores que nos han dado un amplio reconocimiento internacional". Y, acto seguido, manifestó que como empresarios "seguimos convencidos que una negociación basada en el interés general, es el camino para el fin del conflicto con los grupos armados al margen de la ley. Resaltamos que en este sentido coinciden los pronunciamientos del Presidente de la República, el líder de la oposición y el jefe de las Farc. Confiamos en que quienes lideraron las distintas campañas lleguen prontamente a un acuerdo que conduzca a concluir la negociación con los alzados en armas".
En su quinto y último punto, el Consejo le dio una palmada en la espalda al Gobierno. "Apoyamos enfáticamente la decisión del Jefe de Estado de mantener el cese al fuego y esperamos que conforme a lo expresado por el líder de las Farc y reiterado el día de hoy (lunes), este grupo cumpla su promesa de que su única arma de lucha será la palabra y actúe en consecuencia". Advirtieron que el "Consejo Gremial Nacional y los empresarios que representa dedicarán sus esfuerzos para ayudar a consolidar ese gran acuerdo nacional, dentro del respeto a los valores e instituciones democráticas".
Al final, varias voces de empresarios se han hecho públicas, una de ellas fue la de Mario Hernández, quien desde su cuenta de Twitter, lanzó un contundente mensaje: "La guerrila recogió lo que sembró! Tendrá que renegociar! Es la oportunidad".