La que era hace tan solo unos meses la principal generadora de energía del Estado antes de que fuera vendida a Brookfield, Isagén, informó que durante el primer trimestre de 2016 registró pérdidas de $111.408 millones. En el reporte se indica que la razón de presentar una reducción de las utilidades en 215%, respecto a los $96.456 millones reportados en el mismo periodo pero de 2015, se debió a la caída en la generación de electricidad (-35%) y al significativo incremento de los costos operacionales en los primeros tres meses del año (154%).
La empresa explicó que “la menor generación presentada en el primer trimestre del año hizo que se presentara una menor devolución de cargo por confiabilidad, pasando de $62.523 millones en el primer trimestre de 2015 a $7.336 millones en el primer trimestre de este año”.
El incremento de los costos operativos se debió a las maniobras que la compañía tuvo que hacer para compensar la caída de 35% en la generación de energía. Por esto tuvieron que hacer más de 418.000 transacciones de bolsa en el mercado de futuros de energía, y se vieron obligados a utilizar Termocentro la cual incrementó los costos de combustible en 16%.
Isagén da una voz de calma a los inversionistas indicando que las perdidas estuvieron en buena medida explicada por el cierre de operaciones de Guatapé y por el incremento de la demanda de energía por el fenómeno de El Niño, cuyos efectos deberían desaparecer en la segunda parte del año.