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Un hombre parado detrás de un mesón de cemento en una tienda repleta de varillas, tubería, tornillos, cerámica, docenas de tuercas, llaves expansivas y uno que otro hombresolo, siempre tendrá su pantalón azul untado de óxido y grasa. Los gajes del oficio, dirán. Pero, a mucho honor, ese es el cuadro cotidiano de la ferretería de arrabal que crece boyante por todo el país. De acuerdo con el último censo de establecimientos comerciales Infocomercio, realizado en 2014 por la firma Servinformación, en Colombia por cada 5.415 ciudadanos existe una pequeña ferretería en la que todos hemos comprado aunque sea un clavo.
En las ciudades capitales se han impuesto las grandes superficies de tiendas ferreteras como un modelo moderno que intenta tenerlo todo en bodegas inmensas de más de 10.000 metros cuadrados. Un ejemplo: el almacén Constructor de la multinacional colombo-chilena Sodimac Colombia S.A.
En octubre de 2015 abrió su tienda 36 en Yopal, Casanare, e invirtió $34.200 millones. Su presencia llegó a 22 municipios del país.
Sin embargo, como dice Confecámaras, en Colombia siguen primando las pequeñas: de las 26.407 ferreterías que existen, 23.000 son microestablecimientos y el resto, medianos negocios.
Ese es el panorama del sector y es ahí donde el Grupo Orbis de Medellín, uno de los conglomerados empresariales más fuertes del país, pretende incursionar mezclando los dos modelos de negocio, pero intentando morder un pedazo de esa torta del mercado moderno que ellos mismos han investigado y cuantificado: dicha industria en 2014 vendía $26 billones, de los cuales el canal moderno sólo comerció $3 billones al año (13 %) y el tradicional $23 billones (77 %), dicen.
“Basados en ese análisis entendemos que este negocio a 2021 va a crecer hasta $35 billones. El canal moderno crecerá hasta 24 %, es decir, pasará de $3 billones en ventas a unos $8 billones”, apunta Javier Hurtado, gerente del proyecto Master Pro. Esa es la tajada que pretenden mordisquear los paisas.
Master Pro es eso. La fusión de los dos modelos. El que guarda la nostalgia de la tienda de barrio con un mesón tradicional en el que podrán encontrar 1.500 productos de tornillería, plomería y eléctricos. Y el otro que trae toda la modernidad: exhibición en estantería, autoservicio, cajeros electrónicos, parqueaderos y asesores de delantales contramarcados con logos de la empresa.
Ya la primera tienda la abrieron en la calle 80 con carrera 69T, en Bogotá. Tiene 1.550 metros cuadrados y cuentan con 15.000 productos de tres categorías: ferretería, pinturas y herramientas. De la segunda tienen su propia marca: Pintuco. El Grupo Orbis vendió $1,7 billones en 2015 y tuvo una utilidad cercana a los $73.000 millones.
Y lo que más importa, los precios. “Van a ser iguales a los de cadenas de grandes superficies. Hacemos chequeos diarios con la competencia y tenemos precios pares. Es que el canal tradicional va a reducir un poco su participación, va a pasar del 77 % a alrededor de un 66 % y es ahí donde vemos una oportunidad, en el canal moderno”, señala Hurtado.
Su competencia, sin duda, será Constructor, la tienda que ofrece 45.000 referencias de productos en jardinería, construcción, ferretería, acabados y hogar.
Por eso, Master Pro, nombre en honor al maestro y al profesional de la construcción, se extenderá con cuatro de estas ferreterías hasta 2017 y solo en Bogotá. La inversión: $30.000 millones. Al iniciar el 2018 el proyecto es ambicioso: pretende expandirse al resto del país con 30 tiendas más.
“Master Pro, porque el 70 % de nuestros clientes van a ser maestros y profesionales del área de la construcción. Y luego, dentro del logo, encima del Pro tenemos una casita que reúne los valores y necesidades que hemos entendido desde el mercado de los hogares”, termina Hurtado al aplomar la idea.
El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, dice que la llegada del Grupo Orbis al mercado de las herramientas de construcción no solo es competencia para los otros negocios que ya hay en el país, sino que ayuda a combatir la ilegalidad. “En cualquier calle hay puestos de lona vendiendo esos materiales. El arribo de empresas formales ayuda a racionalizar ese mercado y a combatir la ilegalidad”.
Por ahora habrá que ver si esta idea de paisas, otra vez, como ha ocurrido con otros negocios, es tan exitosa. Trascendental: el 80 % de sus productos son nacionales. Entre ellos, los de aseo e insecticidas. Como Grupo, como Orbis, están en 450 municipios del país con productos como Pintuco, y se han extendido a varios países de América Latina. No les quedará difícil desarrollar una expansión ferretera teniendo ese terreno ganado.