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La corona perdió 0,8% contra el euro a las 9:58 en Oslo, con una caída del crudo de casi 2,8%. Nyland dice que las compañías petroleras tienden a darles prioridad a los ingresos a corto plazo, más que a la “generación de valor a largo plazo”, cuando los precios siguen en caída.
Pero el Gobierno descarta más estímulos. La ministra de Finanzas, Siv Jensen, dice que las propuestas presupuestarias presentadas el año pasado ya contienen “una gran cantidad de expansión” y ayudarán a frenar las pérdidas de empleo. El Gobierno pone ahora sus esperanzas en una devaluación de la moneda que ha seguido a la caída del petróleo y ayudado a los exportadores en otros sectores. Además redobla su confianza en su fondo de riqueza de US$805.000 millones —el más grande del mundo— para resolver los agujeros fiscales.
“La crisis financiera no fue nada comparada con esto”, dijo Teodor Sveen Nilsen, analista en Swedbank. “La actividad de exploración caerá. No es bueno para Noruega y no es bueno para la plataforma noruega”.
La pregunta es cuán rápido se manifestará el ajuste económico provocado por una corona más débil. Aunque Nyland dice que la actividad sigue siendo alta, el directorio petrolero predijo una caída de 10% en las inversiones petroleras para este año, con declinaciones sostenidas del gasto anualmente hasta 2019. Los mayores productores del país, liderados por Statoil ASA, han recortado cientos de empleos, mientras el sector busca formas de mantener su rentabilidad.
Alrededor de un quinto de la producción económica de Noruega depende del petróleo y del gas y, a nivel nacional, el sector petrolero ha recortado casi 30.000 empleos. Esta semana el precio de la mezcla de petróleo referencial Brent alcanzó su mínimo en 12 años de US$29,73 por barril, comparado con su máximo de US$115 registrado en junio de 2014. La corona ha perdido 30% contra el dólar durante el mismo período.
“La corona está fluctuando y creo que es parte de los mecanismos que en realidad están funcionando”, dijo Jensen. “A menudo, la corona está correlacionada con el precio del petróleo y, aunque un precio del petróleo más bajo representa un problema para el sector de crudo y gas, la corona ahora representa una mayor competitividad para el resto de los sectores noruegos”.
El planteamiento podría traer buenos resultados. Nordea, el banco escandinavo más grande, señala que, mientras el desempleo está creciendo a nivel nacional, está cayendo en aquellos lugares de Noruega que no están dominados por el sector petrolero. El banco dice que una divisa más débil, el colchón proporcionado por el fondo de riqueza y las bajas tasas de interés están trabajando juntos para prevenir que Noruega se suma en una recesión.
“El impacto total en la economía depende del excedente que veamos en otros sectores”, dijo Gaute Marius Langeland, analista jefe de Nordea en Oslo. “Pero esto es neutralizado por varios amortiguadores excelentes”.