Después de una cuestionada administración por parte de Natalia Abello al frente del ministerio de Transporte, donde varios reversazos hicieron evidente las equivocadas decisiones que se tomó en dicha cartera como por ejemplo la tabla de autoavalúo vehicular, el presidente Juan Manuel Santos le apostó a Jorge Eduardo Rojas Giraldo en su reemplazo, un manizalita, ingeniero civil de la Universidad Javeriana de Bogotá, con especialización en Desarrollo Gerencial de la Universidad Autónoma de Manizales y un título de Experto en Gestión de Riesgo.
En una hoja de vida que reposa en la Esap, asegura que tiene “más de diez años de experiencia en la vida pública: fuí Concejal de Manizales, asesor de la Secretaría de Planeación en temas de Ordenamiento Territorial y posteriormente Secretario de Obras Públicas del Municipio de Manizales durante cinco años. Contribuí desde este cargo a solucionar problemas cotidianos de la comunidad tales como necesidades de iluminación, infraestructura deportiva, pavimentación de vías, y tuve la responsabilidad de desarrollar obras de gran escala urbana tales como la Plaza Alfonso López, el puente de la carrera 20, el Túnel de la 52, la Avenida del Guamo, el cuarto carril de la Avenida Alberto Mendoza Hoyos, el puente del Batallón, entre otras muchas”.
El nuevo ministro de Transporte asegura que en “el año 2009 asumí el cargo de Gerente Técnico de EMAS, en donde me correspondió diseñar la optimización de la operación de la empresa, reduciendo sensiblemente los costos económicos, sin menoscabo del salario de los funcionarios y operarios”.
A Rojas Giraldo le tocará, entre muchos retos que tiene la cartera de Transporte, definir el futuro de aplicaciones como Uber, pues el rechazo de los taxistas a dicha empresa he concluido en múltilples ataques a los propietarios de los vehículos blancos que trabajan con ella, además de docenas de manifestaciones públicas e incluso amenazas en las redes sociales.