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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este sábado que su país "cumplió con su deber" al otorgar en 2012 el asilo a Julian Assange, y celebró que la justicia archivara una causa por violación contra el fundador de WikiLeaks. (Leer Julian Assange: “La guerra apenas comienza”).
"Ecuador cumplió con su deber, le dimos asilo soberano, y finalmente la justicia sueca ha archivado el caso y no ha presentado cargos contra Assange", expresó Correa en su último informe semanal de labores como presidente.
El viernes, la Fiscalía sueca archivó el caso por violación en el que Assange era sospechoso y retiró la orden de detención europea emitida en su contra.
Sin embargo, la policía británica afirmó que detendrá a Assange si abandona la embajada ecuatoriana en Londres por violar en 2012 su libertad condicional, cuando se refugió en esa legación diplomática.
Correa aseguró que su país otorgó el asilo al australiano "porque no había garantías del debido proceso, porque había sectores de Estados Unidos que amenazaban hasta con la pena de muerte a Julian Assange".
El fundador de WikiLeaks siempre se declaró inocente de violación y sostiene que su extradición a Suecia sería una maniobra para ser entregado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos confidenciales.
"Nunca quisimos obstruir la marcha" de la justicia sueca, insistió el gobernante ecuatoriano, quien dijo que su país estuvo abierto a dar las facilidades para interrogar al australiano, de 45 años, quien sigue en la embajada ecuatoriana.
"El fiscal sueco, como siempre dijimos, podía entrevistar a Julian Assange en la embajada. Lo permite la legislación sueca. Lo hicieron, pero después de cuatro años y se demoraron ocho meses más para archivar la causa y mientras tanto Julian Assange ha estado casi cinco años en la embajada del Ecuador", manifestó Correa.
Tras conocer el viernes la decisión de la Fiscalía sueca, el canciller de Ecuador, Guillaume Long, solicitó a Reino Unido "la concesión del salvoconducto que permita al ciudadano australiano disfrutar de su asilo en el Ecuador".
Ante la posición de Estados Unidos de que el arresto de Assange es una prioridad para Washington, Quito reiteró la vigencia del asilo.