Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Los disturbios registrados este sábado en el centro de Toronto por el G20 han causado problemas a algunos de los participantes de la cumbre, como el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que no pudo llegar al hotel que tenía asignado.
La comitiva española fue desviada por la organización a un hotel alejado de la zona por donde transcurría la manifestación, aunque situado dentro del perímetro de seguridad que rodea el Centro de Convenciones donde se desarrollará la cumbre, y varios hoteles donde se alojan algunas delegaciones extranjeras.
La decisión fue adoptada por la organización canadiense poco después de la llegada del avión que trasladó al presidente español y su delegación a la ciudad canadiense para participar en la Cumbre del G20 que se inicia esta noche.
Fuentes de la delegación española señalaron que en ningún momento la comitiva presenció los enfrentamientos que obligaron al cambio de planes.
Finalmente, tras cerca de una hora en el hotel alternativo, la delegación española fue autorizada a desplazarse a su hotel definitivo, situado fuera del perímetro de seguridad.
A pesar de las intensas medidas de seguridad adoptadas por las autoridades canadienses, y que han costado 1.000 millones de dólares, el centro de Toronto fue escenario de violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Miles de manifestantes fueron bloqueados por centenares de policías con material antidisturbios cuando una protesta organizada por la coordinadora Red de Movilización Comunitaria de Toronto intentó acercarse al Centro de Convenciones.
Tras una hora de tensa espera, un grupo de manifestantes desbordó uno de los flancos policiales y se adentró en el distrito financiero de Toronto, quemando un vehículo policial y rompiendo los escaparates de numerosos establecimientos comerciales.
Los enfrentamientos, que continuaban a primeras horas de la noche, han provocado que la policía canadiense cierre el centro de la ciudad.