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Israel trató desde el principio de eliminar las pruebas de la brutalidad que conllevó el asalto, el pasado 31 de mayo, contra la flotilla humanitaria que pretendía romper el bloqueo de Gaza, dijo este martes la misión de juristas que investigó los hechos por encargo del Consejo de Derechos Humanos.
“Cuando los militares tomaron el control del barco (Mavi Marmara), confiscaron escrupulosamente todo el material que habían filmado los pasajeros, así como todas las cámaras, teléfonos móviles y ordenadores portátiles”, dijo el presidente de la misión, el ex juez del Tribunal Penal Internacional de La Haya, Karl Hudson-Philips, en conferencia de prensa.
“De este hecho concluimos que la estrategia era controlar la información y tener el monopolio de la versión de los sucedido”, añadió. “Esto da competencia a la Corte (Penal Internacional)”; enfatizó
El informe, publicado el pasado día 22, sostiene que “el ataque conllevó un nivel inaceptable de brutalidad, una conducta que no puede ser justificada sobre bases de seguridad u otras”. En el asalto murieron nueve activistas turcos y otros 30 resultaron heridos, y según ha declarado la misión en su informe, presentado al Consejo de Derechos Humanos, “de las pruebas y análisis suministrados por forenses y expertos balísticos se desprende que seis de los fallecidos fueron víctimas de ejecuciones sumarias”.
Dos de ellos recibieron el tiro de gracia cuando se encontraban ya gravemente heridos e indefensos, y otros dos fueron tiroteados cuando estaban grabando con cámaras. Uno de éstos recibió un disparo entre los ojos cuando estaba grabando a los soldados israelíes, según las conclusiones de los tres juristas.
De acuerdo con la misión investigadora, las imágenes que han podido verse de la noche del asalto -liberadas por las autoridades israelíes- son una parte ínfima de todas las existentes y “se difundieron de manera selectiva”. Para realizar su investigación, la misión entrevistó a 112 del total de los 700 pasajeros que iban en los seis barcos que formaban la flotilla humanitaria, representantes de 20 nacionalidades
Los Gobiernos de Turquía y Jordania facilitaron el viaje de los expertos a esos países para realizar las entrevistas.
“De todos esos testimonios, así como de otras fuentes, podemos constatar sin duda que Israel violó el derecho humanitario internacional y las leyes de derechos humanos”, recalcaron. “Entre los pasajeros entrevistados, algunos todavía tenían heridas de bala sin curar completamente, otros indicaron que aún debían ser operados de nuevo para completar su recuperación, y otro pasajero que había sido herido de bala mostró la existencia de una colostomía que requería nueva cirugía para una completa restauración”, subrayaron.
Los investigadores denunciaron en la conferencia de prensa -como lo hacen en su informe- la total falta de cooperación por parte del gobierno israelí. “Nos entrevistamos con el embajador de Israel ante la ONU en Ginebra para pedirle cooperación y dijo que nuestro informe era innecesario e irrelevante”, señaló Hudson-Philips.
Los tres juristas negaron taxativamente la versión israelí de que tres soldados que descendieron en helicóptero al “Mavi Marmara” y que fueron desarmados y atrapados por los pasajeros en un primer momento resultaran heridos de gravedad, incluso de bala. “No creemos esa versión. Varios doctores que eran pasajeros del barco nos dijeron que uno de los soldados tenía una herida superficial en el abdomen y a otro le sangraba la nariz”, señaló.
Una de las conclusiones más claras del informe es que la flotilla no transportaba ningún arma, “excepto algunos tirachinas” y que sólo algunos pasajeros trataron de defender sus vidas arrancando trozos de madera de las balaustradas del buque.
Por otra parte, cuando los tres soldados atrapados fueron soltados por los pasajeros y dejados en la cubierta del barco “esos pasajeros fueron tiroteados y heridos”. Los juristas se mostraron decepcionados por la posición asumida este martes por Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde, “sin dar ningún argumento” se limitaron a señalar su “preocupación” por “el tono, las ideas que se mantienen y por las conclusiones del informe”.
También lamentaron que EE.UU. -alineado con las tesis de Israel- considere que la única misión que debe investigar el asalto a la flotilla sea el comité de personalidades creado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, entre cuyos miembros se encuentra el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe. Dicho comité, lejos de tener una misión investigadora, debe revisar las investigaciones internas establecidas por Turquía e Israel desde el punto de vista político.