El presunto militante de ETA, Arturo Cubillas, residente en Venezuela, declaró el miércoles en calidad de testigo ante un fiscal de Caracas, pero consiguió entrar y salir del ministerio Público sin ser visto por la abundante prensa que lo aguardaba.
Según su asesor legal, Marino Alvarado, y fuentes de la Fiscalía, Cubillas prestó declaración ante el fiscal Richard Monasterios, quien, a instancias del presunto militante de ETA, investiga las acusaciones formuladas por la justicia de España, quien lo considera todavía vinculado a la banda armada vasca y reclama por ello su extradición.
Hasta el momento no han trascendido los detalles de esta entrevista y fuentes de la fiscalía explicaron que no se comunicará su contenido, puesto que el presunto etarra acudió en calidad de testigo y no como imputado. A las puertas del ministerio Público, varias decenas de militantes de diferentes organizaciones sociales como la coordinadora Simón Bolívar o el colectivo de solidaridad "Pakito Arriarán" mostraron su solidaridad con Cubillas. "No a la extradición, Venezuela se respeta", "Bolívar vive, la lucha sigue", repetían los presentes, ondeando banderas venezolanas y la "ikurriña" vasca.
Cubillas logró entrar y salir del ministerio Público sin ser visto por la prensa que aguardaba para lograr una fotografía de este hombre sobre el que se ha escrito mucho en los últimos meses, pero al que pocos reconocerían físicamente debido al celo con el que cuida su imagen.
En este encuentro con el fiscal, Cubillas, que posee la nacionalidad venezolana y trabaja en el ministerio de Agricultura, habría dado información sobre la naturaleza de sus actividades en el país sudamericano para "esclarecer" los hechos con los que se le está relacionando en España. El presunto miembro de la banda armada vasca, deportado a Caracas en 1989 junto a otros 10 etarras en virtud de unos acuerdos entre Venezuela y España, seguiría vinculado a ETA y sería responsable de brindar entrenamiento a integrantes del movimiento separatista en el país sudamericano, según la justicia española.
Este miércoles, en una entrevista concedida a la página web de la cadena de televisión Telesur, con sede en Caracas, Cubillas subrayó que todos los cargos que pesan sobre él son "supuestos" y "presunciones". Y declaró: "No es una campaña que ha comenzado desde hace seis meses, ni hace dos años y probablemente sea una campaña que no va a terminar porque realmente los objetivos son otros. Los objetivos no son Arturo Cubillas, ni son los vascos en Venezuela, es Chávez".
Pero desde marzo, sobre este presunto militante de ETA pesa una orden de detención dictada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien también lo citó a declarar el 14 de diciembre en Madrid. Con la intención de tener acceso a su expediente, el presunto etarra designó a un grupo de abogados, que ya se reunieron con él en Caracas, y lo representarán en diciembre ante la justicia española.
La semana pasada, el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó que se había solicitado a Venezuela la extradición de Cubillas, aunque en Venezuela no se ha confirmado la recepción de este pedido. Por ley, Venezuela no extradita a sus ciudadanos. "El gobierno de España dice que tenemos que extraditar a Cubillas, bueno yo quiero recordar que somos un Estado libre, independiente y soberano", aseguró esta semana la Fiscal general venezolana, Luisa Ortega.