El terremoto fue sentido con fuerte intensidad en áreas de las provincias de Iwate y Miyagi, en la mayor isla japonesa de Honshu, aunque no motivó la emisión de una alerta de tsunami.
Éste ocurrió a las 8:43 hora local a diez kilómetros de profundidad en la provincia de Iwate y, según la cadena de televisión NHK, hizo que los servicios del tren de alta velocidad (Shinkansen) fueran suspendidos en la zona por precaución y que se cerrasen las autopistas en Miyagi.
El sismo alcanzó la intensidad seis en la escala japonesa cerrada de siete grados y fue sentido también en la región de Kanto, donde se encuentra Tokio.
De acuerdo con la agencia Kyodo, el temblor no afectó al funcionamiento de las plantas nucleares de la vecina provincia de Fukushima ni tampoco al cercano aeropuerto de Sendai.
Japón está sobre una de las zonas sísmicas más activas del mundo. El seísmo más grave ocurrido en años recientes fue en Kobe (oeste del país) el 17 de enero de 1995, con una magnitud de 7,3 grados en la escala abierta de Richter, y dejó más de seis mil muertos.