La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advirtió por su parte que “muchas campañas pueden peligrar” si no se llevan a cabo esas contrataciones en origen. Otro miembro del gobierno, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que los contratos en origen de trabajadores extranjeros deben adaptarse a la actual situación de desempleo en España, por lo que deberán ser “mucho más restrictivos”.
Pérez Rubalcaba se refería al anuncio realizado por el responsable de Trabajo e Inmigración de que se limitará la contratación de extranjeros por el aumento del desempleo en España. “En la medida en que la inmigración legal está vinculada al trabajo y ahora hay menos trabajo, pues va a haber menos inmigración legal”, señaló Rubalcaba.
No obstante, puntualizó que esta reducción de los contratos para inmigrantes no afectará a todos los sectores laborales ni a los convenios internacionales firmados con los países de origen. Los sindicatos CCOO y UGT expresaron su preocupación y sorpresa por el anuncio y señalaron que el crecimiento del desempleo lo sufren con mayor “virulencia” los inmigrantes.
En un comunicado, Comisiones Obreras dijo que con “improvisaciones y ocurrencias no se hace más que cargar sobre la inmigración la responsabilidad del crecimiento de las cifras del paro, cuando son los inmigrantes quienes con mayor virulencia lo están padeciendo”.
También calificó de “falta de respeto” hacia los interlocutores sociales y al propio diálogo social que el ministro anunciara esta medida a los periodistas y no en la Mesa de diálogo social. Para este sindicato, la contratación de trabajadores inmigrantes ha sido siempre compatible con un número elevado de demandantes de empleo en España.
“No todos los demandantes de empleo lo son para todas o cualquier ocupación”, agrega el comunicado de CCOO en alusión a que hay trabajos que realizan los inmigrantes que son rechazados por los desempleados españoles. UGT expresó también su preocupación por “una deriva que empieza a ser constante” por parte del ministro. “Es casi como si se responsabilizara a los trabajadores inmigrantes de una situación que ellos mismos son los primeros que están sufriendo”, agregó.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advirtió de que “muchas campañas pueden peligrar si se cierra la posibilidad de realizar contrataciones en origen” y pidió al Ministerio de Trabajo que les aclare los detalles de la medida.
Esta organización recordó que la mano de obra necesaria para la plantación y la recogida de muchos cultivos se consigue gracias a la contratación de trabajadores inmigrantes en sus países de origen. “Esto ocurre así porque hasta ahora no ha sido posible cubrir las necesidades de mano de obra en el campo con las personas inscritas” en los registros de desempleo en España.
El ministro español de Trabajo e Inmigración anunció que en 2009 se limitará la contratación de extranjeros en su país de origen a los convenios internacionales firmados por España o a contratos de especialización. Según Corbacho, “no parece razonable” recurrir a la contratación en el extranjero en un momento en el que en España se ha llegado a una cifra de 2,5 millones de desempleados.
Aseguró que entre enero y julio se contrataron más de 88.000 extranjeros en origen y que el año pasado esta cifra superó los 200.000 contratos.