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El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, adjudicó este domingo a “un descaro, una cosa de sinvergüenzas”, la versión del Gobierno de su colega de Colombia, Álvaro Uribe, de que un soldado venezolano expulsado realizaba “operaciones” en el vecino país.
“A eso llega el Gobierno de Uribe”, que “inventa no se cuántas mentiras, porque cada vez inventa nuevas patrañas”, dijo Chávez al comentar la expulsión del sargento de la Guardia Nacional Bolivariana Juan Gómez, adscrito al puesto fronterizo venezolano de Puerto Páez (estado Apure).
El militar fue expulsado de Colombia “por razones de seguridad nacional”, según informó Bogotá oficialmente, en tanto que Chávez dijo que al militar se le atribuyó haber estado “haciendo operaciones”.
“Uno solo, como los personajes Rambo o el Terminator, que hace operaciones, él solo”, dijo entre risas tras relatar que el soldado, en un río fronterizo, “se montó quizás un poco ingenuo”, en una lancha que resultó ser de contrabandistas de combustible cuyo conductor encendió el motor y se encaminó a la vereda colombiana.
“Es algo que ocurre mucho en esas fronteras (...), pero el sargento tuvo una buena reacción, porque él no se volvió loco, estaba armado y le disparó al motor”, con lo cual la embarcación alcanzó la otra orilla donde militares colombianos lo detuvieron, relató el jefe de Estado.
“Entonces viene el Gobierno de Colombia, sabiendo la verdad, y dice que ha devuelto a un guardia que estaba haciendo operaciones en Colombia”, insistió. El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, estatal) precisó en un comunicado que el sargento ingresó en territorio colombiano “usando su arma sobre la base de que se encontraba desarrollando un operativo”, y que portaba un fusil Fall AK-103.
La detención del militar venezolano se registró el miércoles, mismo día en el que Colombia denunció que un helicóptero militar de Venezuela sobrevoló la ciudad colombiana fronteriza de Arauca, al igual que la Brigada del Ejército en esta capital regional, lo que fue desmentido por Venezuela.
Chávez mantiene “congeladas” desde agosto del año pasado las relaciones diplomáticas y comerciales de Venezuela con Colombia, en rechazo al acuerdo militar firmado entre Bogotá y Washington, que Caracas considera lesivo para su soberanía, que permite el uso por soldados estadounidenses de siete bases militares colombianas.