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Las Fuerzas de EE.UU. en Corea del Sur (USFK) anunciaron este miércoles que han destruido la muestra de ántrax que el Pentágono envió accidentalmente a una de sus bases en el país asiático.
La muestra enviada a la base de Osan (al sur de Seúl) se destruyó de inmediato tras revelarse que no contenía ántrax inerte tal y como se creía sino la bacteria viva de esta enfermedad, indicaron las USFK en un comunicado.
Las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur también aseguraron que "no existe riesgo para las personas", como horas antes ya aseguró el Pentágono al salir a la luz este inusual caso.
Las USFK añadieron que algunos efectivos militares podrían haber tenido algún tipo de contacto con la sustancia el pasado día 22 durante un ejercicio de formación, pero ninguno de ellos ha mostrado hasta ahora síntomas que pudieran relacionarse con una exposición a la bacteria del ántrax.
El Pentágono informó esta madrugada (hora de Corea) que el Ejército de Estados Unidos había enviado accidentalmente este tipo de muestras a laboratorios de nueve estados dentro del país y a la base de Osan en Corea del Sur.
Las muestras, que en principio debían contener ántrax muerto o inactivo, fueron remitidas entre marzo de 2014 y marzo de 2015.
Todas ellas fueron enviadas desde un laboratorio del Ejército en Utah como parte de un programa para desarrollar un test en las bases que permita identificar amenazas ante posibles ataques biológicos.
El coronel Steve Warren, portavoz del Pentágono, indicó que se ha abierto una investigación para determinar lo sucedido y anunció que el departamento de Defensa ha detenido los envíos de ántrax inactivo hasta que se esclarezcan las causas.