Publicidad

Este es el nuevo secretario general de la OEA

El exanciller de Uruguay Luis Almagro fue elegido como nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos.

Diego Alarcón Rozo
18 de marzo de 2015 - 07:38 p. m.
Luis Almagro fue electo senador en Uruguay para el período 2015-2020. / AFP
Luis Almagro fue electo senador en Uruguay para el período 2015-2020. / AFP

La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) cambiará de jefe el próximo 25 de mayo, aunque este miércoles, en Asamblea Extraordinaria, se conozca el nombre de quien entonces será el nuevo capitan. No hubo apuestas, ni pie a las sorpresas, ni candidaturas que supusieran una votación cerrada e intrigante. De hecho solo hubo una, la del senador y excanciller uruguayo Luis Almagro, el único nombre que aspiraba al cargo en relevo del chileno José Miguel Insulza. Con 20 de los 34 votos asegurados, uno por cada Estado miembro, a Almagro solo le restó alistar su mejor corbata para ponerse el frente del nuevo desafío.

Será un reto grande. Frente a la OEA, un organismo multilateral que fue quedándose rezagado en los últimos tiempos, atrapado entre la polarización trasversal entre Washington y sus aliados y Caracas y sus aliados. Un ente cuyo presupuesto depende de la voluntad política de sus miembros y de su dinero, por supuesto, aunque cierto malestar cause que al menos la mitad de ellos dependan de Estados Unidos. Al margen, en su zona de influencia, han ido creciendo otras organizaciones que parecen, con sus más y sus menos, asumir asuntos que anteriormente lucían exclusivos de su esfera, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).

Así que Almagro llegará a la Secretaria General de una organización que se encuentra lejos de su cénit y que de manera prioritaria le exigirá cambios de enfoque, reformas estructurales y, sobre todo, carisma político. “Sin duda será una prueba para él —afirma Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano—. Deberá rescatar esa sentencia de Lleras Camargo que decía que la OEA es tan eficaz como sus miembros. A su favor tiene que es un hombre que conoce el mundo”. Para Shifter, una prueba de la crisis que atraviesa la organización es, justamente, que haya solo un candidato con aspiraciones de convertirse en secretario general.

El excanciller uruguayo tiene una amplia trayectoria en al campo diplomático. Ha sido embajador en Irán, Sudáfrica, Alemania y China. En este momento justo de la historia resulta complejo desmarcar su imagen de la estela del expresidente José Mujica, quien además de ser el líder de su partido, el Frente Amplio, trabajó con él desde sus épocas de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (2004-2007). Fue el propio Mujica que tres años más tarde, al llegar a la Presidencia, le encargó la cartera de Relaciones Exteriores.

Luis Almagro es reconocido por su buen humor, por su conocimiento del derecho y de las ciencias políticas; por su afición al fútbol y por lo ameno de sus conversaciones, una facultad que podría darle una buena mano a la hora de buscar consensos. Su objetivo fundamental, según ha aclarado en defensa de su candidatura, será el reingreso efectivo de Cuba al organismo, una nación suspendida desde 1962, cuando sus fines políticos y sus alianzas con China y el bloque soviético fueron tildados de incompatibles con la orientación regional. Los diálogos entre Washington y La Habana, con miras a normalizar las relaciones diplomáticas, corren a su favor. “Este acercamiento —opina Shifter— es alentador. Con Cuba como actor político regional, la OEA tendría una posibilidad para recuperar el protagonismo que parece haber perdido. Así, todas las orientaciones políticas del hemisferio tendrían un escenario adecuado de debate”.

Su nombre, claro, también ha dado luz a críticas, en especial por cierto sector de la prensa estadounidense que anticipa que Almagro estaría en dificultad, política e ideológica, para tratar la tensión política más alta de la región en la actualidad: la disputa entre el oficialismo y la oposición en Venezuela. Por anticipado, el excanciller aclaró que la OEA no podría meterse en las decisiones del poder judicial de los países, cuando fue preguntado si en su rol como secretario general podría pedir por la liberación de opositores como Leopoldo López o Antonio Ledezma.

Otras voces, sin reconocerlo como un referente de la política hemisférica, rescatan su trayectoria limpia, su enfoque en derechos humanos y su seriedad diplomática. No obstante, se percibe cierto acuerdo en los análisis: el punto clave ahora no luce mucho del lado de los hombres, sino de las instituciones. El realismo hoy invita a pensar que la OEA necesita recuperarse, esté quien esté en su conducción.

El sello Insulza

Crisis regionales
José Miguel Insulza fue elegido secretario general de la OEA el 26 de mayo de 2005. En 2010 fue reelegido y durante una larga década fue el testigo de una ola de cambios sustantivos en la región, graves crisis políticas y muchas críticas.

Golpe en Honduras
Uno de los momentos más difíciles que enfrentó. El 28 de junio de 2009, el presidente Manuel Zelaya fue derrocado. Un mes después la OEA pidió sustituir al mandatario, so pena de suspender al país del organismo regional.

Crisis diplomáticas
Debió enfrentar momentos como la ruptura de relaciones Quito-Bogotá tras los bombardeos de Colombia a Ecuador, el 1º de marzo de 2008. Vivió el golpe exprés en Paraguay que obligó a la destitución de Fernando Lugo.

Cuba
Según analistas, uno de los pocos aciertos fue la reinserción de La Habana al mecanismo regional. Estuvo en la Cumbre de la Celac en enero de 2014, la primera vez que en 50 años un secretario de la OEA tocaba suelo cubano.

Venezuela
Quizás el principal dolor de cabeza de su gestión. Lo acusan de ser débil frente al gobierno chavista. La crisis política y económica en Venezuela será una papa caliente para el próximo secretario general de la OEA.

Por Diego Alarcón Rozo

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar