Jaime Granados, abogado defensor del secretario General de la Presidencia, Bernardo Moreno, indicó que falta a la verdad quien afirme que fue su cliente quien ordenó interceptar y perseguir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a algunas personalidades opositoras al Gobierno Nacional.
Luego del interrogatorio rendido por su defendido ante la Fiscalía General de la Nación, señaló que la intervención de Moreno da muestras claras de que el ex director de Inteligencia del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, Fernando Tabares, no puede hacerse merecedor al principio de oportunidad, pues se estaría haciendo a un beneficio que se deriva de falsas acusaciones.
Luego de casi siete horas de diligencia, señaló que lo único de lo que podía dar fe su poderdante era de la preocupación que se tenía por la forma como se había producido la presencia senadora liberal, Piedad Córdoba, en una conferencia, pero que no es cierto que haya ordenado perseguir irregularmente a ningún ciudadano.
“En el caso de la senadora Piedad Córdoba, lo que se habló fue exclusivamente, lo que es de público conocimiento, en una conferencia pública”, sostuvo el jurista.
Granados precisó que no han desistido de su determinación de instaurar una denuncia en contra de Tabares, por cuanto señalan que sus afirmaciones en torno a la supuesta responsabilidad de Moreno en las interceptaciones ilegales son injuriosas.