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El presidente Álvaro Uribe, admitió que "no entiende" cómo la guerrilla de las Farc pide paz mientras asesina a uniformados en emboscadas como la registrada en el municipio de Solita, departamento del Caquetá, sur del país.
"Me da mucha tristeza, en el Caquetá, bien lejos, en Solita, fueron asesinados seis integrantes de la Fuerza Pública. Uno no entiende a estos bandidos, piden paz para producir titulares de prensa y lo que hacen es que asesinan", dijo Uribe.
El gobernante (que habló de una cifra de seis uniformados asesinados) se refirió así a la emboscada en la que, según el secretario de gobierno de Caquetá, Edilberto Ramón Endo, murieron cuatro policías y un militar, mientras que dos civiles resultaron heridos.
La emboscada tiene lugar un día después de que el jefe máximo de las Farc, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", invitó el viernes a un diálogo de paz.
Cano le propuso al Gobierno del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, que entrará en funciones la semana próxima, dialogar sobre una plataforma de cinco apartados: el acuerdo que le permite a militares estadounidenses hacer uso de bases colombianas, derechos humanos y el derecho internacional humanitario, la tenencia de la tierra, el régimen político y el modelo económico.
Uribe formuló su declaración en Neiva, capital del departamento del Huila, territorio vecino al de Caquetá.
Los uniformados murieron, según Ramón Endo, tras recibir una llamada que alertaba sobre la presencia de extraños en Solita y, una vez se dirigieron al lugar señalado, el puerto fluvial del municipio, sobre el río Caquetá, fueron atacados con armas de fuego automáticas.
En el ataque, lanzado al parecer desde una embarcación, resultaron también alcanzados por los disparos dos civiles, que son atendidos en el hospital de Solita, dijo también el funcionario.
Entre los fallecidos figura el comandante de la estación de Policía en Solita, el teniente José Fernando Cajamarca Aldana.